Miedo al volante de un VTC

Acompañamos en un servicio a un conductor de VTC. Preocupado por lo que pueda pasar. "Salgo atemorizado. Cómo vas a salir. Vas con miedo".Un taxi se acerca. La tensión se palpa. "Ahora mismo tenemos un taxi que se ha quedado parado y nos está siguiendo. Imagino que al veros a vosotros con la cámara, éste no va a hacer nada". Las órdenes, evitar aeuropuerto, estaciones y otras zonas neurálgicas de Barcelona... E ir en parejas, dos coches juntos, para poder cubrirse. "Ya llevamos mucho tiempo que nos están echando ácidos, echando decapante... Pues la empresa ha hecho una inversión en cámaras para ir filmando para ver quién lo está haciendo. Nos hacen salir coches de dos en dos. Uno va delante, otro va detrás. Como norma, llevamos cámaras y vamos filmando el uno al otro. Nos vamos como protegiendo". Entramos en la sede de una de estas empresas. Se acumulan medio centenar de coches con daños y las denuncias. "Me ha roto el retrovisor y ha seguido a patadas. Ha visto cómo mi compañero ha hecho fotos para poder identificar y se ha ido contra mi compañero", explica una de las conductoras. Por lo que piden, conciencia de clase, comprensión, de trabajador a trabajador. "Ellos quieren trabajar, yo también quiero trabajar. Ellos tienen una familia. Yo también tengo una familia. Eso es lo único que les pido. Que me dejen trabajar en paz, que yo a ellos no les hago ningún daño; soy un trabajador", reclama uno de los empleados. Todos pensando en el futuro. Todos pendientes de una solución.