La incertidumbre podría provocar un 2016 de alta intensidad electoral

Las elecciones catalanas y generales podrían repetirse antes de verano

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

2015 ha sido el año que vivimos electoralmente. Un año y medio, desde las elecciones europeas de mayo de 2014, viviendo en permanente campaña electoral. Un tiempo político marcado indudablemente por la aparición política de Podemos y Ciudadanos, que ha supuesto el fin del modelo bipartidista como lo conocíamos hasta la fecha.

En 2016 tendrán lugar para empezar las elecciones autonómicas en Galicia y País Vasco, en principio previstas para finales de año y tras las cuales no habría más comicios hasta el año de 2019, cuando volverían a coincidir las elecciones generales con las municipales y las autonómicas y también con las elecciones europeas, que se celebran cada cinco años.

Pero lo que en principio va a ser un año con dos comicios autonómicos podría terminar por repetir lo vivido en 2015.

Si Artur Mas no logra el apoyo de la CUP para ser investido presidente de la Generalitat, Cataluña podría verse abocada a sus cuartas elecciones en poco más de cinco años. Podrían tener lugar en primavera, como reclaman ya los partidos de la oposición. Incluso aunque logre repetir su mandato, la inestabilidad que subyace en la dependencia de la CUP anticipa una legislatura corta.

Algo parecido podría sucederle a Mariano Rajoy. La pérdida de la mayoría absoluta y la emergencia de Podemos y Ciudadanos han dado lugar a un tetrapartidismo en el que la formación de Gobierno se antoja compleja. Con el PSOE sumido también en una profunda crisis que amenaza el liderazgo de Pedro Sánchez cada vez más dirigentes políticos apuntan a la probabilidad de que haya que repetir las elecciones. La primera votación de investidura podría celebrarse a finales del mes de enero. Con ese calendario en la mano, si ni el PP ni el PSOE logran apoyos suficientes para formar un Gobierno, la repetición de los comicios podría tener lugar en torno al mes de mayo.

Las elecciones vascas y gallegas se celebrarían en principio el 20 de noviembre, si no hay anticipo electoral, algo que en el caso del país Vasco ya se ha sugerido. En Galicia, el PP luchará por mantener su hegemonía política en la región. Tanto conservadores como socialistas se enfrentarán a la eclosión política de las «mareas», las candidaturas de unidad popular en la órbita de Podemos que ya apuestan por repetir esa coalición de cara a las autonómicas.

Ver los comentarios