La Guardia Civil realiza informes periciales milimétricos de los que depende la condena de muchos criminales

Una muestra acaba de llegar al laboratorio de criminalística. Los agentes tienen que comparar el rastro dejado en la bota de un sospechoso con la recogida en la escena del crimen. La observan con microscopio porque podría tener sangre o un pelo. La tamizan para sacar las partículas más pequeñas. Es un trabajo de filigrana y el color debe coincidir. Los suelos pasan por rayos X para ver la composición de minerales. Y tras un proceso de digestión en microondas averiguan los metales. Los informes periciales de los guardias civiles son milimétricos, ya que de ellos depende la condena de muchos criminales. -Redacción-