La Generalitat dispara el gasto en ciberseguridad en pleno golpe
El controvertido Cesicat adjudicó en un día nueve contratos por valor de casi cinco millones de euros
El Gobierno independentista de Puigdemont adjudicó a mediados de septiembre nueve contratos de ciberseguridad por un montante total de 4,72 millones de euros. Las licitaciones fueron tramitadas a través del Centro de Seguridad de la Información de Cataluña (Cesicat). En solo dos años, el presupuesto de este organismo para contratos externos se ha disparado un 77%. Esa partida supera ya los 4,5 millones de euros anuales.
Las adjudicaciones de estos nueve contratos de ciberseguridad que ha tramitado ahora la Generalitat se resolvieron en un mismo día, el 13 de septiembre. Para entonces los independentistas ya habían activado el golpe secesionista desde la Generalitat y el «Parlament», con la aprobación de las leyes del referéndum y de «transitoriedad» hacia la pretendida república catalana. Esos contratos habían sido impulsados meses atrás, en el marco del fuerte impulso dado por el Gobierno de Puigdemont a un organismo considerado estratégico en los planes de la Generalitat y que, en línea con ello, ha ido escalando en presupuesto de forma acelerada año tras año.
Creado en 2010, el Cesicat depende de la Consejería de Presidencia, que dirige actualmente Jordi Turull. Es un ente integrado en el área de la seguridad de la Generalitat. Se encarga específicamente de las estrategias de seguridad informática y cibernética.
El Cesicat es también uno de los organismos que engarzan con el persistente afán del independentismo de ir desplegando «estructuras de Estado» en su extenso sector público. Este ente fue una de las piezas clave en la infraestructura tecnológica con la que maniobró el Gobierno de Puigdemont para el referéndum ilegal del 1 de octubre.
Los contratos que el Cesicat acaba de cerrar ahora extenderán sus efectos durante algo más de un año. La duración de cada uno de esos contratos oscila entre los 12 y los 17 meses. Con ellos se dotará de consultores y expertos con los que reforzar los sistemas de seguridad informática, evitar ciberataques y diseñar nuevas estrategias en este campo.
El contrato más abultado, por importe de 1,9 millones de euros, ha sido firmado con la consultora multinacional Ernst&Young, a la que el Cesicat ha encomendado un servicio especializado en prevención y protección de ciberataques para los próximos quince meses. A Ernst&Young también le han adjudicado otro contrato de 342.999 euros, para que se encargue del análisis de ciberamenazas.
El segundo contrato de mayor importe es el que se ha firmado con la consultora internacional Price Waterhoyse Coopers. El Cesicat le pagará 783.142 euros por un servicio de consultoría de seguridad de la información.
El resto de contratos adjudicados son de menores importes y abarcan servicios complementarios tales como la elaboración de informes y análisis relacionados con la ciberseguridad , trabajos de apoyo a la gestión administrativa y financiera del Cesicat, un servicio avanzado de detección y protección contra ciberamenazas y otro de respuesta a incidentes de seguridad tecnológica.
Hace cuatro años, el Cesicat se vio envuelto en la polémica tras filtrarse un informe que llevaba su sello y que detallaba cómo sería la agencia de espionaje de una Cataluña independiente, su «Agencia Nacional de Seguridad». El Cesicat, que figuraba en esos planes com o embrión de la futura central de inteligencia catalana , ha pasado de tener un presupusto de menos de un millón de euros en su primer año de vida (2011), a superar los siete millones y medio de euros durante este 2017. De ellos, dos millones se le van en sueldos, y otros 4,6 millones de euros en trabajos contratados a empresas y profesionales externos.
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