Ciudadanos rectifica a Girauta tras pedir al PSOE entrar en el Gobierno de Sánchez

Ciudadanos cuida el relato como parte esencial de su estrategia. En ese intento, una premisa que siempre habían defendido con contundencia era la de no entrar a formar parte de un Gobierno que no presidiesen. Albert Rivera lució durante meses ese argumento y lo cumplió a rajatabla en aquellas autonomías como Madrid y Andalucía en las que condiciona la acción del Ejecutivo. Incluso en el caso de la Comunidad de Madrid, su líder, Ignacio Aguado, ha tenido que rechazar en varias ocasiones los reiterados ofrecimientos de Cristina Cifuentes para formar parte de su Gobierno.

«Nosotros no hablamos de sillas» ha sido un eslogan recurrente del partido, que han destacado últimamente en contraposición a Podemos, que sí lo pone como condición para pactar con los socialistas.

Aunque ya hace semanas que Rivera anunció que «no descartaba» cambiar esa postura si se consideraba que esa era la mejor manera de garantizar el cumplimiento del pacto, esta cuestión siempre se quiso postergar al momento en el que las mayorías parlamentarias estuviesen claras.

Pero ayer, el portavoz del partido en el Congreso de los Diputados, Juan Carlos Girauta, fue un paso más allá y aseguró que ese «Gobierno para el que pedimos el apoyo de Podemos tiene que estar constituido por miembros del PSOE y Ciudadanos». Girauta hizo esas declaraciones en una rueda de prensa en la que confirmó que en la reunión a tres de mañana no aceptarán ninguna cesión más a Podemos y que lo que le pedirán es el voto afirmativo para el pacto ya rubricado con el PSOE. Confían en Ciudadanos en que Podemos ceda apremiado por las encuestas o porque decida «primar» que no gobierne el PP.

Villegas marca la posición

Pero el factor que más sorprendió fue su claridad a la hora de hablar del Gobierno. Aseguró que «un Gobierno monocolor del PSOE sería débil», y que se requería «el compromiso de los dos firmantes» para llevar adelante el acuerdo. A una pregunta sobre si este asunto pasaba a ser un objetivo, Girauta respondió simplemente que sí.

En la formación aseguraron que este nuevo paso estratégico no estaba programado, y pilló a muchos dirigentes con el pie cambiado. Fue el vicesecretario general y número dos del partido, José Manuel Villegas, quien se encargó de matizar la postura del partido. «Estamos dispuestos a hacerlo, pero no es parte de la negociación», aseguró. En conversación con ABC se esforzó en destacar que su compromiso con el pacto «no está supeditado a ningún acuerdo de sillas, ni queremos abrir ese debate». Recordó que no pidieron sillas «para votar a favor de la investidura» y que tampoco las piden ahora. La misma línea que mantuvo el secretario de Comunicación del partido, Fernando de Páramo: «Como ya dijimos no descartamos entrar en un Gobierno pero ni se ha hablado, ni negociado ni es un objetivo político de Ciudadanos».

Lo que sí es una estrategia fijada y estudiada es la decisión de no conceder nada a Podemos y pedir su voto afirmativo en la investidura. Algo que aboca al fracaso esa mesa a tres. Girauta señaló que Ciudadanos ya ha realizado cesiones para alcanzar el acuerdo con el PSOE. «Todos los esfuerzo de cesión por nuestra parte ya los hicimos», señaló Girauta. Y defendió que «no podemos hacer un acuerdo de Gobierno que conforme un nuevo capítulo de cesiones con Podemos».

«Siento mucho si les frustra», planteó Girauta, pero «no vamos a sostener cosas en las que no creemos» y recordó a Pablo Iglesias que «si quieren hacer otra cosa móntense su gobierno a la valenciana». El portavoz se preguntó si alguien puede pensar que ellos van a acudir a una reunión a ver en cuánto se aumenta el gasto público o a negociar del referéndum. «Ciudadanos nació para oponerse a cualquier intento de fraccionar España».