«El Tribunal de Cuentas me está pidiendo explicaciones sobre una de las donaciones. Arréglamelo»

Es «el tesorero en la sombra» de Convergencia. Esta es la denominación con la que la Guardia Civil se refiere en los autos de la «operación Petrum» a Daniel Osácar, tesorero de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) hasta el año 2011. El pasado 23 de julio durante el registro del despacho de Jordi Sumarroca, consejero delegado de la constructora Teyco, los investigadores encontraron un revelador correo electrónico enviado por él a Osácar. «El Tribunal de Cuentas me está pidiendo explicaciones sobre una de las donaciones. Arreglámelo». Este era parte del contenido de ese mensaje que el consejero delegado había impreso, según ha podido saber ABC, y que fue intervenido en la primera fase de la operación.

El mail era del año 2013, pero Daniel Osácar había dejado de ocuparse de las finanzas del partido en 2011, de ahí la denominación de «tesorero en la sombra», capaz de solucionar «problemas» como una «donación» sin justificar por la que el Tribunal de Cuentas requiere a Sumarroca.

«Impuesto» y «mordidas»

El correo se suma al documento aparecido en la caja fuerte del despacho de Sumarroca en el que figuran los ayuntamientos de Lloret de Mar, Sant Cugat, Sant Celoni, Figueras y Torredembarra junto al precio de obras públicas licitadas por cada uno más una cantidad al lado algo superior al 3 por ciento: el importe de la supuesta comisión pagada por la constructora Teyco y dos asientos manuscritos de 50.000 euros cada uno de mayo de 2009. Según fuentes del caso, esos cien mil euros ya se habrían pagado a la fundación Catdem -para acabar en Convergencia- y el resto hasta superar los 300.000 euros en comisiones estaría pendiente de pago.

Pese a que la constructora ha tratado de desviar la atención arguyendo que las cantidades no se corresponden, el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de El Vendrell (Tarragona) tiene en su poder varios documentos económicos que casan con lo que se refleja en el encontrado en la caja fuerte de Sumarroca.

La tesis de los investigadores, pendiente en parte de confirmación documental, es que el 3 por ciento de las cantidades licitadas sería una especie de «impuesto» que acabaría directamente en el partido y a eso habría que sumar las «mordidas» personales a políticos en los ayuntamientos, como ha ocurrido en el caso de Torredembarra, a cuyo exalcalde Daniel Masagué, detenido el 23 de julio junto a los Sumarroca, Teyco entregó 1.431.000 euros. «Todo apunta a que se quedó él solo ese dinero a través de sus dos empresas», explican las fuentes consultadas.

La importancia que los investigadores conceden al que fuera jefe de las finanzas convergentes Daniel Osácar (estaba en ese puesto en 2009, la fecha del documento de la caja fuerte) se evidenció en los registros del pasado viernes. Su domicilio fue el único en el que entraron los investigadores y, por tanto, el único registro de una vivienda privada que la Fiscalía Anticorrupción solicitó al juez.

Financiación ilegal política

Ni siquiera lo hicieron con el actual tesorero de las finanzas convergentes Andreu Viloca, cuyo despacho fue registrado -no estaba previsto inicialmente- pero no su casa. Como su lugar de trabajo no estaba en Catdem (es el administrador) sino en Convergencia la Fiscalía tuvo que pedir sobre la marcha un auto de entrada y registro. En el mismo se especifican los presuntos delitos de cohecho, prevaricación, blanqueo de capitales y financiación ilegal de partido político, que está incluido en el Código Penal desde el 1 de julio. Andreu Viloca está también en el punto de mira directo de la investigación debido a su cargo y a otros documentos que se están analizando, pese a las precauciones adoptadas por alguno de los afectados.

Osácar mostró una exquisita colaboración con los agentes de la Comandancia de Tarragona y de las Unidades Centrales de Información encargadas del operativo. Durante la entrada y registro en su casa, los funcionarios le preguntaron por qué acudía mañana y tarde a la sede de Convergencia y él no tuvo reparo en aclararles que allí tenía su despacho. «No es mío ni está a mi nombre, sino a nombre de Xavier Trías, pero ese ordenador solo lo utilizo yo». Les especificó además que lo hacía únicamente en calidad de militante del partido y que Trías, el exalcalde de Barcelona, no iba por allí sino que trabajaba en el despacho del ayuntamiento.

El ordenador de Xavier Trias

Osácar les facilitó su clave de acceso y les permitió volcar el contenido íntegro del ordenador. En teoría con esa clave solo habría información manejada por el extesorero, si bien el análisis aún no ha comenzado.

El contenido del ordenador del actual contable y administrador de Catdem -se hizo el registro en virtud de este cargo- también se sometió al mismo procedimiento. «Cuando analicemos todos los correos electrónicos y el resto de datos es posible que podamos obtener más información». La metodología que se ha propuesto seguir la Guardia Civil para este análisis no puede ser más exhaustiva.

El vínculo acreditado

«En los momentos en que surgen desavenencias o intereses encontrados respecto a pagos suele quedar constancia a través de los mail. Iremos uno por uno y aquellos que puedan resultar llamativos se cotejarán por fecha con asientos contables de donaciones por ejemplo», detallan las fuentes consultadas.

Además de estos volcados, en el registro de la Catdem -donde ni se llevaba la contabilidad ni tenía su despacho el administrador, de ahí una de las patas de la vinculación directa con CDC- los funcionarios encontraron un folio con una lista de usuarios junto a sus contraseñas, algunas sin cambiar. Los informáticos están comprobando a quién corresponden y si pueden proporcionar información adicional.