El PP aguanta el tipo en Málaga y el efecto Unidos Podemos se diluye al dejarse 47.000 votos

Al contrario de lo ocurrido a nivel nacional y regional, la provincia de Málaga ha repetido el 26J los mismos resultados que arrojaron las urnas el pasado mes de diciembre y volvió a dar la victoria al PP con cuatro diputados, frente a los tres del PSOE y los dos que respectivamente cosecharon Unidos Podemos y Ciudadanos.

La jornada electoral, marcada por un día soleado que llenó las playas malagueñas, tuvo su primer dato de interés con el primer avance de la participación, que registró un incremento de casi un punto y medio con respecto al 20D hasta situarse en el 37 por ciento. No obstante, el avance de las horas revirtió esta tendencia positiva y finalmente se situó en guarismos parecidos a los de hace seis meses: en torno al 67 por ciento.

Con una nueva lista encabezada por Carolina España tras la renuncia del anterior número uno, el alcalde de Estepona, José María García Urbano, los populares malagueños se vuelven a imponer y renuevan los cuatro diputados en diciembre. Un hecho que demuestra la fortaleza de esta provincia como semillero de votos de la formación a nivel nacional y que en estos comicios ha aportado más de 250.000 sufragios. Unos 30.000 más.

El secretario general del PSOE de Málaga, Miguel Ángel Heredia, por su parte, volverá a ocupar un escaño en el Congreso de los Diputados, pero no logra superar a un PP desgastado por la acción de Gobierno en un periodo de gran crisis económica.

La crónica desconexión del partido socialista en la capital malagueña es especialmente dañina para sus intereses, ya que la ciudad se mantiene como bastión del PP al imponerse en diez de los 11 distritos y recupera 12.700 votos con respecto a los 83.648 en los que se situó en diciembre. No obstante, el PSOE logra revertir el «sorpasso» que Podemos le dio en los anteriores comicios y gana en una de estas zonas y se sitúa como segunda fuerza en otras cinco.

Al igual que en el tablero político nacional, la gran derrotada en la provincia es la formación encabezada por Pablo Iglesias, cuya alianza estratégica con IU no ha generado los réditos electorales esperados en suma de votos. Si estas dos formaciones, por separado, sumaron 184.992 el 20D; este 26-J, unidas, lograron poco más de 138.000. En torno a 47.000 sufragios menos.

Ciudadanos, que repetía cabeza de lista en la figura de Irene Rivera, también experimenta un retroceso de apoyos, a pesar de conservar los dos diputados que logró en diciembre. Cómo anécdota, la formación naranja se situó en tercer lugar en el municipio de Cútar, donde vivía su abuelo materno y veraneaba de niño su líder nacional, Albert Rivera. Mientras que en Mijas, el mayor municipio de Andalucía donde gobierna la formación, se situó como la tercera fuerza en votos.

El análisis territorial deja holgadas victorias del PP en los grandes municipios de la costa y el interior. Ronda, Antequera, Coín, Estepona, Fuengirola, Vélez-Málaga, Mijas, Benalmádena, Torremolinos, Rincón de la Victoria o Nerja fueron claves para que los populares se subieran en lo más alto del pódium político en la provincia.

El caso de Marbella es especialmente llamativo por las lecturas que se pueden extraer de cara a las próximas municipales. El PP, al que un tripartito formado por el PSOE, IU y unos independientes le desalojó de la Alcaldía, podría tener un aliado en C’s, que avanza en una candidatura local y que en esta repetición electoral logra ser la segunda formación más votada.

Los resultados de este 26-J, al igual que el 20D, volvieron a dejar patente el retroceso de las coaliciones «anti PP» que se fraguaron tras las últimas municipales y supone un castigo indirecto a las políticas que estos tripartitos y cuatripartitos están desarrollando en estas localidades.

Con respecto al Senado, los tres candidatos de los populares –Ángeles Muñoz, Joaquín Ramírez y Manuel Marmolejo- y uno de los del PSOE –Antonio Morales- se hicieron con un sillón. El mismo reparto que hace seis meses.