Pedro Sánchez ve decisivo su cara a cara con Rajoy

Pedro Sánchez sabe que se juega las elecciones en los debates televisivos. Cree que será decisivo su cara a cara del lunes 14 con Mariano Rajoy en la Academia de TV y que, si quiere tener alguna opción de ganarle, necesita dejar buen sabor de boca en el que mañana protagonizará en Antena 3 y La Sexta con Soraya Sáenz de Santamaría, Albert Rivera y Pablo Iglesias.

No es fácil, reconocen fuentes próximas al líder socialista, porque, de entrada, su posición va a ser la más asediada por los tres: por una vicepresidenta que va a jugar el papel de novedad respecto al debate entre tres candidatos a presidente y por unos rivales, Rivera e Iglesias, a quienes interesa seguir alimentando la idea de que ellos son la «nueva política», y el PP y el PSOE lo viejo. Según esta tesis, Sánchez hizo un buen papel en el debate a tres con los dos líderes emergentes y la prueba es que de no ser así los análisis de ese duelo a tres le habrían fulminado mediáticamente.

De ahí que el candidato socialista intente salirse a toda costa del debate tóxico sobre qué pactos haría si quedara segundo el 20-D. Ayer, en Palma de Mallorca, respondió a un Rivera que previamente había denunciado un pacto PP-PSOE para «salvar al soldado Sánchez». Este respondió desde su mitin en la localidad de Inca que el único «frente» que van a hacer los socialistas será contra los recortes de Rajoy.

Un Rajoy, insistió el secretario general del PSOE, que «intenta arrogarse el patrimonio y la herencia de Adolfo Suárez» cuando sus cuatro años de gobierno han estado dominados por la falta de de diálogo con la oposición.

El actual jefe del Ejecutivo, dijo, «ha convertido su mayoría absoluta en absolutismo», gobernando con recortes y contra la cultura y las clases más desfavorecidas.

Contra C´s y Podemos

«A partir del 20 de diciembre se acabaron los “Ratos”», llegó a señalar el líder socialista en un mitin con 1.500 personas en el que estuvo acompañado por la presidenta balear, la socialista Francina Armengol y la plana mayor del socialismo balear.

En un territorio donde las encuestas dan muy buen pronóstico a Ciudadanos y Podemos, ambas formaciones emergentes se convirtieron en el objetivo de los ataques tanto de Pedro Sánchez como de Armengol.

La Dirección Federal no quiere entrar en el juego de las especulaciones de pactos poselectorales porque, según dice, favorece al PP. Antes del mitin, Sánchez protagonizó un paseo por las calles del casco viejo de Palma de Mallorca, y por la tarde regresó a Madrid para participar en el programa «Qué tiempo tan feliz», de María Teresa Campos.