Montaje de una mesa electoral en Navarra
Montaje de una mesa electoral en Navarra - EFE

Los posibles pactos de unos resultados inciertos

Por primera vez en mucho tiempo España acude a las urnas sin una idea clara de lo que puede suceder, con toda clase de pactos posibles. Esta es la situación antes de que se abran las urnas

MADRID Actualizado: Guardar
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Una gran coalición a la alemana

Aunque ayer el presidente Rajoy rechazara de plano haber planteado o pensado en esta posibilidad –una unión estratégica de los dos grandes partidos históricos para salvar a España de la llegada de «un gobierno radical»–, lo cierto es que fue su propia dirección de campaña la que apuntó esta posibilidad el jueves como no descartable. Seguiría el modelo alemán, cuando la conservadora Merkel pactó con la socialdemocracia para presidir un gobierno fuerte capaz de responder con firmeza a una situación de crisis extrema como la que se ha vivido en Europa desde 2008. Esta gran coalición tendría una meta: evitar que España tenga «un gobierno a la portuguesa», que reuna a los partidos de izquierda y que suponga cambio de rumbo e inestabilidad.

Y una condición: no con Pedro Sánchez.

La alianza electoral del centro derecha

Por ideología, por afinidad de programas y hasta por tipo de votante, los partidos aparentemente más afines en las grandes cuestiones son el PP y Ciudadanos. De hecho, una alianza entre ambos es algo que se ha venido manejando como teoría en los despachos, y que parecía numéricamente plausible de acuerdo con lo que apuntaban las encuestas. Pero eso fue al inicio de la campaña; ahora la situación es diferente, y en el PP incluso se dudaba que ambos partidos sumaran suficientes votos como para poder formar gobierno. «Podemos está muy fuerte», señalaban, mientras veían cada vez más cerca el fantasma de su peor pesadilla: un gobierno Podemos-PSOE, o como algunos le llaman, «PSOEmos».

Dos partidos alejados por la campaña

Los avatares de la campaña electoral han ido acercando y separando a PSOE y Ciudadanos, dos partidos que comparten una franja de electorado de centro o centro-izquierda. La formación de Albert Rivera ha oscilado entre posturas más cercanas al PP al inicio de su andadura, y posiciones más escoradas a la izquierda -aunque siempre dentro de ese amplio espectro centrista- a medida que avanzaba la campaña. El PSOE, por su parte, se ha movido hacia su izquierda, intentando captar así la sangría de votos que se le iban hacia Podemos, lo que le ha alejado de Ciudadanos. Nada que no pueda arreglar un buen pacto postelectoral, aunque es poco probable que solos sumen suficientes apoyos.

El «PSOEmos», una suma no desdeñable

Es la alianza más temida desde el PP y también desde Ciudadanos. Los primeros la consideran un retroceso por lo que supondría: cambiar el rumbo del país y modificar las políticas que se han llevado adelante durante los últimos cuatro años. Pero por lo que dicen las encuestas internas de los populares y las que han estado publicando algunos medios fuera de España esta semana, parece más que probable. Podemos ha cumplido con su eslogan de «Remontada» y podría recoger una copiosa cosecha de votos el 20-D. Tantos como para quedar como segunda fuerza política, por encima del PSOE, y con posibilidades de llevar la voz de mando en un futuro pacto de gobierno entre ambas formaciones políticas.

El tripartito que une a todos contra el PP

Dado que todas las encuestas indican que el PP no v a conseguir más que una mayoría simple, matemáticamente será posible superarlo si las otras tres principales fuerzas -PSOE, Ciudadanos y Podemos- se unen en un tripartito. Supondría que, por primera vez en la historia de la España democrática, no forma gobierno el partido más votado. Supondría también poner al frente a tres formaciones que tienen muchos puntos en común, pero también otros en los que confrontan. Los populares alertan de esta posibilidad porque creen que daría lugar a un ejecutivo inestable y débil, inadecuado para afrontar la salida de la crisis. El líder de Cuidadanos ya ha dicho que no le convence la alianza PSOE-Podemos porque sería mala para España; falta por ver si uniría sus votos a estas dos fuerzas para sacar al PP de Moncloa.

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