Pablo Iglesias, durante el acto de esta tarde en Cádiz
Pablo Iglesias, durante el acto de esta tarde en Cádiz - REUTERS

Podemos abre campaña cantándole al nacionalismo andaluz a ritmo de comparsa

El alcalde de Cádiz, José María González «Kichi»: «Fuimos la indignación y ahora somos la dignidad»

Cádiz Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«Quién iba a imaginarse que Cádiz tendría un alcalde como José María González ' Kichi'». No son pocas las veces que Pablo Iglesias ha repetido estas palabras, pero este viernes han cobrado especial importancia. El líder de Podemos las ha pronunciado en Cádiz, en un Palacio de Congresos inundado de banderas andaluzas, donde han sonado coplas de comparsas y chirigotas, y en lo que ha acabado por convertirse en un emotivo y festivo homenaje al sentimiento andaluz.

La caravana «del cambio», como llaman en el partido al autobús morado que los lleva de un sitio a otro en esta campaña electoral, hizo parada en la ciudad que en 1812 gritó « Viva la Pepa» para celebrar la soberanía nacional y la Constitución.

Tal y como explicó el jefe de campaña, Íñigo Errejón, Cádiz es «cuna de la primera proclamación de soberanía española», contra la imposición extranjera y contra los poderes absolutos. Podemos quiere reivindicar hoy que es momento de «recuperar esa soberanía», con los poderes extranjeros representados en las políticas de austeridad que imponen Europa y la troika —y contra las que la formación morada marcó su discurso— y con la «casta», esa palabra ya abandonada pero tantas veces repetida, al papel del poder absolutista que hace dos siglos encarnaba el Rey.

El bastión andaluz, de tradición socialista, se resiste a Podemos. Ya lo dijo el barómetro preelectoral del CIS, aunque los dirigentes de la formación insisten en que esperan mejores resultados. Con un aforo de 900 personas y otras 500 para las que se habilitaron pantallas en un patio adyacente, hubo hasta «artista invitado»: la chirigota que ha ganado en el Teatro Manuel Falla este año, «Los Superpop» de Vera Luque, ha dedicado unos pasodobles en el escenario al ex presidente socialista Felipe González, a quien llaman «traicionero» y «escoria» por abandonar a sus «compañeros proletarios».

Iglesias jugaba en casa de su alcalde: los vítores y aplausos que lo recibieron y los gritos espontáneos que lo llamaban «presidente» han dejado claro que en esta ciudad Podemos sí tiene un baluarte. Cádiz brindó aal partido la alcaldía y colocó a Teresa Rodríguez en primer lugar en las autonómicas. «Hemos venido a hacer que la gente sea feliz, y la felicidad se mide en derechos y libertades», ha exclamado el alcalde de Cádiz. «Son ellos los que saben gobernar; por supuesto, pero para unos pocos y con el dinero de todo el mundo. Qué poca vergüenza», bramó. «Fuimos la indignación y ahora somos la dignidad».

Pablo Iglesias ha recogido el testigo del alcalde y, tras un profundo abrazo, ha comenzado poniendo el acento en los «dos mundos» opuestos que representan Noelia Vera, número uno al Congreso por Cádiz, y Teófila Martínez, histórica alcaldesa popular de la ciudad y ahora también candidata. «No vamos a dejar de ser correctos, pero vamos a decir las cosas a la cara, y a los corruptos les vamos a llamar corruptos», ha indicado. Y ha arremetido contra el líder del PSOE, Pedro Sánchez, a quien la gente «ya no se cree». «Que nunca más un presidente de España pueda humillar a su país acabando en un Consejo de Administración», ha lanzado contra González. Y ha dejado claro cuál será su objetivo esta campaña para tratar de convertirse en presidente: «Yo no me llamo Pablo Iglesias por casualidad. Socialistas de corazón, bienvenidos a casa».

«Fue un 4 de diciembre»

Con el «derecho a decidir» y una consulta en Cataluña en su programa, y tras la derrota electoral que unos comicios polarizados en clave de plebiscito supusieron para Podemos, la elección de Andalucía un 4 de diciembre no es baladí. El nacionalismo andaluz reivindica la fecha como su Día Nacional para celebrar que «hace 38 años, en 1977, Andalucía pidió no ser como las demás, sino como la que más», saliendo a las calles para reclamar un estatuto de autonomía por la vía especial.

Con el Partido Andalucista disuelto, Podemos recoge el guante del nacionalismo andaluz

Podemos cree que la región de «pionera del derecho a decidir para quedarse en España» porque «conquistaron un encaje diferente en España democráticamente movilizándose en las calles y en las urnas». Justo lo que Podemos espera para Cataluña. Con el Partido Andalucista disuelto, Podemos ha recogido el guante de Asamblea de Andalucía, un movimiento social que busca que se reconozca la región como «uno de los pueblos-naciones que constituyen el Estado Plurinacional español, con todos los derechos que ello implica».

La mayor ovación no ha sido para el presidenciable. La lideresa andaluza, Teresa Rodríguez, no solo ha despertado aplausos del que es su público, sino que ha sido recibida con el himno de Andalucía. Toda la plana mayor de Podemos se ha sumado a cantar a Blas Infante, algunos incluso con el puño en alto. «La democracia es mucho más que votar cada cuatro años y que cambiar la Constitución cada cuarenta», ha indicado. Sin olvidar a sus adversarios, Ciudadanos, «muleta» de Susana Díaz y a quienes les ha dicho que «hasta para ser palmero hace falta llevar bien el compás».

El otro gran momento de la noche ha sido cuando Rodríguez ha llamado al atril al alcalde, que es también su compañero, para pedirle que se arrancara a cantar el pasodoble «Fue un 4 de diciembre», de Martínez Ares y su comparsa Los Piratas, un alegato en defensa del nacionalismo andaluz. Y para cerrar, de nuevo el himno «a capella». Podemos sabe que su «cambio» pasa necesariamente por Andalucía.

Ver los comentarios