Ciudadanos intenta salir del monotema independentista de las elecciones del próximo domingo y en los últimos días ha intensificado su discurso social. Con los sondeos apuntando a que lograrán la segunda posición y a la vez que piden concentrar el voto constitucionalista en su formación, el partido asume que ya han captado todo el voto que podían de los electores del PP. Por ello, en las últimos actos la candidata, Inés Arrimadas, está intentando intensificar su discurso social para atraer a los electores de centroizquierda.

Esta mañana, Arrimadas ha participado en un café ciudadano en Tarragona en la que ha incidido especialmente en estas medidas a preguntas de algunos vecinos. «Sanidad, Educación y servicios sociales no se tocan», ha insistido Arrimadas, que ha anunciado que creará una dirección general de discapacidad y dependencia si accede a la presidencia de la Generalitat.

Arrimadas ha planteado también la reforma de las políticas activas de empleo como una de sus principales prioridades, para corregir la baja tasa de inserción de los servicios públicos de empleo de Cataluña, que según sus datos no supera el 5%.

También ha destacado que priorizará la Formación Profesional en su política de becas y que bajará la presión fiscal de pymes y autónomos.

Arrimadas ha cifrado en 35 millones de euros el coste de la creación de la Hacienda catalana. Lo ha puesto como ejemplo de «despilfarro», a la vez que planteaba ajustar el presupuesto de los medios públicos, cerrar organismos como el diplocat o suprimir los entes comarcales. «Hay que hacer limpieza de las instituciones», ha apuntado Arrimadas. «No prometo imposibles, pero sí me comprometo a gestionar mejor los recursos de la Generalitat».

Con esos ahorros pretenden financiar las que presenta como sus dos principales medidas en el ámbito social: la gratuidad de los libros de texto en toda la educación pública, que tendría un coste de 65 millones de euros y ahorraría a las familias 250 por hijo, y la apertura de quirófanos por las tardes para reducir las listas de espera. Esto último lo ha calificado Arrimadas como «lo más importante».