Esperanza Aguirre, «Lady Madrid»

La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha anunciado este martes que no se presentará a la reelección para seguir dirigiendo la formación madrileña, una decisión que, como dijo, iba a depender de los resultados en las elecciones municipales y de si conseguía hacerse con la Alcaldía, y pedirá a la presidencia nacional de su partido la convocatoria de un Congreso extraordinario.

Poco tiempo ha pasado Esperanza Aguirre alejada de «la primera línea de la política», como le gusta a ella remarcar. Fue en septiembre de 2012 cuando, de forma sorprendente, anunció que dejaba la presidencia de la Comunidad de Madrid. Mucho se especuló entonces sobre los verdaderos motivos: su enfermedad, sus peleas con Rajoy, la edad...

Nada de nada.

Aguirre dejó la Real Casa de Correos porque estaba cansada y ya no sentía una motivación especial por seguir. Esa mañana de septiembre de 2012 se le preguntó si su marcha era definitiva. «Ya no hay vuelta atrás —respondió—; he cruzado el Rubicón». Ahora está de vuelta.

Las malas perspectivas electorales obligaron al PP a recuperar a Esperanza Aguirre para la causa. La presidenta cogió fuerzas para regresar a la arena política y mantener el gobierno popular en Cibeles. Cuando se le preguntaba, no dudaba en decir que «ser alcaldesa de tu ciudad es el mayor orgullo al que podía aspirar». Ahora tendrá la oportunidad de alcanzar su sueño. El tirón electoral que Aguirre tiene en la capital está fuera de toda duda. Es en Madrid donde la candidata popular al Ayuntamiento ha conocido sus mayores alegrías. Aguirre es «Lady Madrid». Como presidenta regional tiñó de «azul PP» el mapa de la Comunidad. Los populares lograron en las últimas elecciones los mejores resultados de su historia. El reto era de órdago.