Sin cortapisas al cultivo del garbanzo pequeño en Sevilla
Una sentencia judicial avala que el término «garbanzo pedrosillano» se refiere a una variedad vegetal de legumbre, no a la denominación de procedencia geográfica
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid se ha pronunciado sobre el contencioso-administrativo interpuesto por Asaja Sevilla, junto a la empresa Legumbres Luengo y la Asociación de Legumbristas de España, dándoles la razón a los demandantes respecto a la concesión de la Marca de Garantía Garbanzo Pedrosillano, aprobada por la Oficina Española de Patentes y Marcas a iniciativa de la Asociación Prolegumbres en el año 2016.
La provincia de Sevilla, concretamente los municipios de Osuna, Écija, Arahal y Marchena , es una gran productora de garbanzo pedrosillano, un tipo de legumbre que se caracteriza por el tamaño pequeño del grano, su forma casi esférica, una piel muy fina y un color más anaranjado. Es el origen de gran parte del garbanzo que comercializa la empresa Legumbres Luengo , líder nacional en la venta de legumbres, que actualmente distribuye el 65% de sus productos envasados a través de su marca propia y el resto a través de marcas blancas.
La relación comercial entre los productores de garbanzo de la provincia de Sevilla y del resto de Andalucía y la firma líder en el mercado nacional estaba en peligro tras presentar Prolegumbres una figura de calidad para dar protección al garbanzo de Predrosillo , limitando la zona de producción a los municipios limítrofes con Pedrosillo el Ralo, situados en el corazón de la comarca de la Armuña, al noroeste de la provincia de Salamanca.
La Oficina Española de Patentes y Marcas aprobó esta iniciativa de Prolegumbres y concedió la marca «Garbanzo Pedrosillano Marca de Garantía» en junio de 2016, lo que dificultaba el cultivo del garbanzo a nivel provincial, siendo Sevilla la más afectada de toda la comunidad andaluza , ya que el 60% de la producción de garbanzos de Andalucía sale de esta provincia.
A tenor de este perjuicio, Asaja Sevilla , junto a Legumbres Luengo y la Asociación de Legumbristas de España presentó en noviembre de 2017 un recurso contra la concesión de la marca, cuya resolución acaba de dictar el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
La sentencia
La sentencia establece que «la denominación pedrosillano es el nombre de una variedad vegetal de garbanzo, con vigencia y efectos en todo el territorio español , excluyéndose así que con tal denominación se esté aludiendo a una indicativa de procedencia geográfica de garbanzos».
A este respecto, el texto explica que resulta «irrelevante si la protección que pretende dispensar la marca viene referida a garbanzos procesados o a garbanzos frescos », pues «se está aludiendo a una concreta variedad vegetal cuya denominación no puede ser apropiada por nadie».
La sentencia da tranquilidad a los agricultores sevillanos y estabilidad a un cultivo que está en auge debido a su capacidad de fijar nitrógeno al suelo y a que va ganando peso en la rotación de cultivos en detrimento del girasol, sumido en una crisis de precios.
