SEVILLA
Eurotex ampliará su fábrica en Tánger para producir pinturas para la automoción
El grupo sevillano fundado por Cándido Rubio, que incluye un hotel de cuatro estrellas, alcanza una facturación de 18,7 millones
Grupo Eurotex, del empresario sevillano Cándido Rubio, cerró 2018 con una facturación de 18,7 millones de euros , de los que 12,3 millones corresponden a las ventas de pintura en España. El crecimiento del volumen de negocio del grupo fue del 13,4% respecto a 2017, teniendo previsto que este año aumente un 15%. El grupo acaba de anunciar la ampliación de su planta de Tánger (Marruecos) para comenzar a fabricar pintura para la industria auxiliar de automoción.
El grupo que fundó en 1981 Cándido Rubio está conformado por seis empresas que arrojaron un beneficio neto de medio millón de euros. Así, a través de su sociedad Industrias Químicas Eurotex fabrica sus productos en una planta de 33.000 metros cuadrados de El Viso del Alcor (Sevilla), que tiene una capacidad productiva de 150 toneladas diarias de pintura. Esa fábrica la ampliará en breve en 2.000 metros cuadrados, para lo cual invertirá 1,5 millones de euros, según fuentes de la compañía, lo que le permitirá ampliar su capacidad productiva en un 50%.
Por otra parte, su sociedad Pinturas Eurotex comercializa sus pinturas en grandes almacenes, ferreterías y franquicias de toda España. La venta de pinturas ha supuesto para el grupo 12,3 millones, un 14,8% más que en 2017.
Desde 1994, explota a través de Industrie Chimique Eurotex Maroc SRAL una fábrica en Marruecos que produce pintura destinada únicamente al mercado africano, aunque las limitaciones tecnológicas de esa planta le hace exportar a ese país algunos productos que hace en España, informa Ismael González, director financiero de la firma. Esa planta factura 2 millones de euros.
Un hotel en Carmona
Además, desde 1998 tiene el hotel de cuatro estrellas Alcázar de la Reina, tasado en 8,6 millones de euros , que lo explota mediante su empresa Hotel Luxor, mientras que el restaurante de ese establecimiento es de su sociedad Trattoria Ferrra. Su sociedad patrimonial es Anelca Inversiones, propietaria de la fábrica de El Visor (Sevilla), los almacenes, el hotel Alcázar de la Reina, etcétera.
Actualmente cuenta con 120 empleados en España y 22 en sus instalaciones de Marruecos , que espera ampliar en un 10% en los próximos años, para lo cual ha firmado un crédito con Cofides y el fondo estatal Fonpyme. Ismael González explica que invertirán en instalaciones técnicas y maquinaria con el fin de producir pintura para la industria auxiliar de la automoción, que se encuentra en pleno desarrollo en ese país, primer productor de automóviles en África.
Grandes almacenes, ferretería y tiendas
Actualmente, Pinturas Eurotex vende al por menor sus productos y para ello tiene tres líneas de negocio: g randes almacenes, como Bricomart o Leroy Merlín, a los que provee con marca Eurotex; distribución, entre los que se incluyen almacenes, ferreterías y profesionales aplicadores y, por último, suiministra pinturas, barnices y esmaltes a sus franquicias.
La primera tienda de Eurotex se abrió en 1981 en Mairena del Alcor. En 1987 comenzó a fabricar con la marca Cándido Rubio y pocos años después lo hizo ya como Eurotex. Además, actualmente fabrica la marca blanca de pintura de Carrefour, lo que supone el 7% de su facturación.
En 2012 modificó su red de tiendas, que hasta entonces mezclaba locales propios y franquicias . Entonces decidió apostar por las franquicias, para lo cual planteó un ERE y ofreció sus tiendas propias a los trabajadores. Hoy tiene 35 franquiciados en toda España, que venden desde pinturas industriales para paredes y suelos, hasta imprimaciones para embarcaciones y carribles bici.
Sus franquiciados pagan un canon de entrada de 30.000 euros para reposición de existencias, y no se les exige ni canon anual ni royalty por ventas, según explica el director financiero de Eurotex.
Falta de materias primas
El pasado año, el grupo Eurotex amplió su facturación y su margen bruto, aunque sus costes se dispararon por la especulación que hubo en torno a las materias primas con las que trabaja su fábrica, entre ellos el dióxido de titanio, que actúa como blanqueante. «Los precios se dispararon y había escasez, lo que nos obligó a hacer aprovisionamientos para evitar un coste del suministro. Afortunadamente, a finales de 2018 los precios se estabilizaron», añade Ismael González.
