La amenaza de nuevos aranceles marca el arranque del verdeo

La campaña llega determinada también por la sequía, por lo que se prevé hasta un 40% menos de cosecha de aceituna manzanilla y gordal en Andalucía

La recolección de la aceituna de mesa comenzará en las primeras semanas de septiembre EFE/ Fermín Cabanillas

Inma Lopera

Aunque hasta el próximo lunes, día 2 de septiembre, no se publicará el segundo avance del aforo de cosecha de aceituna de mesa en la comunidad, la sectorial de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía se ha reunido en Sevilla y ha analizado cómo se presenta la incipiente campaña del verdeo, según los últimos muestreos en campo.

En este sentido, las cooperativas aceituneras andaluzas estiman que la recolección de la aceituna manzanilla y gordal comenzará «en las primeras semanas de septiembre» , en una cosecha que se presenta «con retos importantes, tanto de producción como de mercado».

Pese a que la floración fue abundante en todas las variedades y zonas productoras, en Andalucía «el fruto cuajó de forma deficitaria e irregular debido al debilitamiento que presentaba el árbol por la elevada cosecha anterior, así como por el aumento de las temperaturas y los vientos secos de levante que coincidieron con el cuaje». Sin embargo, la ausencia de altas temperaturas en verano «ha beneficiado al desarrollo del fruto, ya que está adelantado y presenta un calibre aceptable , que podría mejorar de acompañar la meteorología las semanas previas al arranque de la campaña, especialmente necesaria en los olivares de secano», señala el presidente del sector de Aceituna de Mesa de la federación, Gabriel Cabello. No obstante, precisa que «en Andalucía habrá una caída de producción de las variedades manzanilla y gordal, entre un 30 y 40% menos , debido a la sequía y a la abundante cosecha anterior».

En cuanto a la comercialización, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía considera positiva la evolución que ha tenido la aceituna de mesa en los mercados en el mes de julio , principalmente en los extranjeros, donde se colocaron más de 43.400 toneladas.

Más aranceles

No obstante, la sectorial de la federación de cooperativas ha expresado su temor ante la amenaza de la imposición de nuevos aranceles a la aceituna de mesa española anunciada por Estados Unidos (EEUU) como represalia por la disputa por las ayudas fiscales concedidas a las empresas aeronáuticas Airbus y Boeing.

Así, tras el varapalo sufrido por los gravámenes ya impuestos a la aceituna negra, que se comercializa en EEUU sobre todo para la elaboración de pizzas, «ahora se incluye a la aceituna verde y a la aceituna en fresco en la lista de productos susceptibles de ser gravados con aranceles publicada por la oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos», lo que podría ser «la puntilla del sector productor», lamenta Cabello.

Una decisión que los aceituneros conocerán estando ya inmersos en el verdeo, pues la ratificación o no de los nuevos aranceles en un mercado prioritario como es Estados Unidos se decidirá «entre los meses de octubre y noviembre». A la espera de nuevas noticias, el presidente del sector de Aceituna de Mesa de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía reclama a las autoridades europeas que actúen ante este tipo de decisiones y «pongan freno a las políticas proteccionistas , que tanto han perjudicado a un sector como el del olivar de mesa».

En línea con esta petición, Gabriel Cabello también demanda medidas efectivas para defender los intereses de los olivareros españoles en los mercados internacionales.

En este sentido, el sector cooperativo andaluz, que aglutina más del 50% de la producción de aceituna de mesa a nivel nacional, considera necesario «impulsar medidas a través de la interprofesional del sector, Interaceituna, que fomenten el consumo de este producto, sobre todo de cara a compensar las pérdidas ocasionadas por los aranceles impuestos a la aceituna negra por parte del Gobierno de Donald Trump». Unos aranceles que ya han costado al sector nacional más de 35 millones de euros en exportación y la mitad del mercado.

A esto se suma que las empresas olivareras han asumido, de su propio bolsillo, «más de cinco millones de euros de gasto para la defensa jurídica de sus intereses» , acción que se lleva a cabo a través de Asemesa.

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