Nissan derrapa con el «culebrón» judicial de su expresidente

Detenido por malversación de fondos, Carlos Ghosn denuncia una lucha de poder en la marca nipona, controlada por Renault

La imagen muestra la expectación suscitada por la emisión del vídeo de Ghosn, detenido horas antes AFP
Pablo M. Díez

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«Si me está escuchando hoy a través de este vídeo, es que no he podido asistir a la rueda de prensa que había planeado para el 11 de abril. Pero quiero decirle la esencia de los mensajes que iba a darle. El primer mensaje es que soy inocente de todos los cargos que se me imputan». Con rostro tranquilo pero serio, chaqueta oscura y camisa blanca, el ex presidente de Nissan, Renault y Mitsubishi, Carlos Ghosn , apareció el martes en un vídeo de siete minutos y medio colgado en Youtube para explicar su versión del «culebrón» judicial en que se halla inmerso.

Investigado desde noviembre por supuesta malversación de fondos de la marca japonesa de coches Nissan y por no haber declarado todo su sueldo, Ghosn quedó en libertad bajo fianza de mil millones de yenes (ocho millones de euros) el mes pasado tras haberse pasado 108 días detenido. El miércoles de la semana pasada, abrió una cuenta en Twitter, que tiene ya más de 54.000 seguidores, para convocar esa rueda de prensa donde iba a «contar la verdad de lo que estaba ocurriendo». Al día siguiente, antes de las seis de la mañana, la Policía volvía a presentarse en su residencia de Tokio para detenerlo de nuevo. Temiendo algo así, había grabado el citado vídeo, en el que desmiente todas las acusaciones y, para ganarse al público, declara su amor por Japón y Nissan.

«Esto es una conspiración. No es sobre ambición ni autoritarismo. Es una trama. Es sobre apuñalar por la espalda», se defiende Ghosn, quien culpa a los directivos de Nissan de su arresto en lo que se antoja una lucha de poder por el control de la compañía. En 1999, Renault se hizo con el 36,8% de Nissan y Ghosn consiguió salvarla de la bancarrota con los durísimos recortes que ya había llevado a cabo con éxito en la marca francesa. Ahora, con el 43% de Nissan en manos de Renault, Ghosn denuncia en el vídeo «una actuación absolutamente mediocre de la compañía» nipona y deja caer que su arresto se debe al «miedo egoísta de sus directivos a que el siguiente paso sea una fusión». Aunque asegura que siempre ha apostado por la autonomía de Nissan, también deja claro que eso depende de sus resultados y explica que «hemos tenido un problema con los ejecutivos de Nissan porque no han arreglado los fallos que debían solucionar». En el vídeo original, Ghosn incluso llegaba a decir los nombres de los directivos a los que culpaba de la situación , pero esa parte fue luego borrada por consejo de su abogado.

«El liderazgo es hacer lo que es bueno para la compañía, no para el interés de algunos. No es dictadura, sino liderazgo», argumenta antes de declararse «preocupado porque la actuación de Nissan está en declive y no hay visión de futuro». Aunque asegura que «no estoy triste por mí, sino por Nissan », Ghosn se enfrenta a cargos muy serios como, presuntamente, haber falseado documentos de la compañía para ocultar su salario durante cinco años y haberse apropiado de cinco millones de dólares (4,4 millones de euros). Junto a la acusación por quiebra de la confianza formulada en enero, su último arresto se debe a pagos de 15 millones de dólares (13,2 millones de euros) que una subsidiaria de Nissan hizo a un distribuidor de Omán y, supuestamente, fueron a parar a los bolsillos de Carlos Ghosn.

«Flagrante conducta inmoral»

«La investigación interna de Nissan ha descubierto pruebas sustanciales de una flagrante conducta inmoral», criticó el portavoz de la compañía, Nicholas Maxfield, según recoge la agencia Ap. Aunque Nissan ya lo había destituido tras su detención en noviembre, su junta de accionistas aprobó el lunes sustituirlo por Jean-Dominique Senard, presidente de Renault. Ghosn, que había dimitido de la marca gala en enero, se ha quedado también sin los últimos apoyos que le quedaban en Francia. Renault, que al principio había puesto en duda los cargos contra él, le acusó la semana pasada de «violar los principios éticos del grupo» e informó a las autoridades judiciales de «potenciales asuntos relacionados con los pagos hechos a uno de los distribuidores en Oriente Medio », informa la BBC.

Mientras su abogado estudia recurrir ante el Tribunal Supremo de Japón para lograr su libertad, Carlos Ghosn pide «un juicio justo» en este «culebrón» que ha hecho derrapar a Nissan y Renault.

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