Pescanova
Su mujer, siete altos cargos y un auditor condenados a penas de prisión
La sentencia del caso Pescanova llega tras siete años de proceso
La sentencia del caso Pescanova se ha saldado con la condena a ocho años de prisión a su expresidente, Manuel Fernández de Sousa-Faro , y con penas de hasta tres años y medio para cinco miembros de su excúpula, que entre 2009 y 2013, manipularon las cuentas de la entidad para poder seguir captando inversores que posteriormente acabaron perdiendo su dinero.
En las más de 600 páginas de sentencia se recoge como Fernández de Sousa-Faro, con la colaboración de los responsables de los departamentos más relevantes de la compañía, llevaron a cabo una serie de prácticas irregulares c on el objetivo de seguir captando financiación bancaria . En los siete años que ha durado el proceso, se han investigado a 19 personas y 12 sociedades relacionadas con la excompañía, refundada en 2015 como Nueva Pescanova
Principal responsable
A Fernández de Sousa , la Audiencia Nacional le condena a seis años de prisión por los delitos de falsedad en documento mercantil y estafa agravada, falseamiento de cuentas anuales y falseamiento de información económica y financiera, además de otros dos años por alzamiento de bienes. La sentencia considera al entonces presidente de la entidad como el principal responsable de la operación. Además explica como el empresario gallego, junto a su esposa , Rosario Andrade -condenada a un año de cárcel- por alzamiento de bienes , sacaron 4 millones y medio de euros a una entidad bancaria de la ciudad portuguesa de Valença, para posteriormente transferirla a una cuenta abierta previamente por Andrade en Hong Kong. Todo esto, después de conocerse que las cuentas de Pescanova no estaban en una situació real.
Mejor parado salió, sin embargo, el consejero delegado de la compañía, Alfonso Paz-Andrade , al que solo se le impone una pena de un año de prisión por el delito de falseamiento de cuentas anuales. Al segundo de a bordo de Fernández de Sousa, también se le investigaba por otros tres delitos que finalmente no pudieron ser acreditados por el juez. Entre ellos el de uso de información relevante después de que presuntamente, un mes antes de que estallase la crisis en la entidad, el ejecutivo vigués vendiese 350.000 acciones de la compañía por un valor de 3,4 millones de euros. Paz-Andrade dirigió la compañía junto a Fernández de Sousa durante casi tres décadas.
Siguiendo el organigrama, el juez ha impuesto 3,6 años de prisión para Antonio Taboas Moure , director financiero, ; Alfredo López Uroz, director de Administración; Joaquín Viña Tamargo , Jefe de auditoría externa y Ángel González Domí nguez , jefe de contabilidad de la pesquera durante la étapa investigada. A todos ellos se les pena por los mismos delitos: falsedad en documento mercantil cometido por particulares y estafa agravada, además de falseamiento de cuentas anuales. Así como al sucesor de Taboas en el cargo, Carlos Turci Domingo , también considerado cómplice de Fernández de Sousa en la operación.
El juez también ha condenado a 3,6 años de prisión a Santiago Sañé Figueras , auditor de BDO , responsable de firmar la auditoría de las cuentas de la pesquera. Los delitos que se le han atribuido son los de falseamiento de cuentas anuales y falseamiento de información económica y financiera. El magistrado lo considera conocedor de las «irregularidades cometidas en las prácticas contables de la empresa».
Por otra parte, también se le han impuesto dos años de prisión por estafa agravada al responsable de tesorería, José Manuel Gil Gonzále z, y la misma pena, pero por falseamiento de cuentas anuales al entonces jefe de servicio de Pescanova, Alfonso García Calvo .
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