Innovación para mover España

«Podría ser ésta la ocasión de centrarnos en lo que nos une: el objetivo de transformar en oportunidades los retos de esta nueva era»

Helena Herrero

«Siempre se debe preferir la acción a la crítica», decía Theodore Roosevelt. La situación que vivimos en España podría invitarnos al desaliento y al reproche y, sin embargo, debemos movernos. Mientras seguimos instalados en la inacción política y el bloqueo institucional, los indicadores internacionales nos siguen dejando fuera del mapa de los países que lideran la innovación, y los nuestros propios indican que no se está haciendo lo suficiente para revertir el desfase. No podemos quedarnos estancados, a la espera. Corresponde a la sociedad civil -y a las empresas como elemento esencial de ella- tomar un papel protagonista en el futuro que tenemos por delante.

En España necesitamos abordar urgentemente -y sería preferible con un Gobierno estable - los principales desafíos en materia de innovación, industrialización, competitividad y formación para la empleabilidad. Vivimos en un mundo que asiste a profundos y trascendentales cambios en la economía, los mercados y los empleos, y los países de nuestro entorno ya se están preparando. En nuestro viaje hacia la consecución de un país moderno y próspero ya nos hemos saltado algunas estaciones intermedias, como conseguir que la inversión en I+D alcance el 2% del PIB o que el sector industrial represente el 20% de nuestra economía, objetivos ambos fijados para 2020 que no vamos a cumplir. Pero el destino sigue ahí y no podemos renunciar a él. Si vamos tarde, significa que debemos acelerar aún más.

Necesitamos actuar, y hacerlo en colaboración estrecha con todos los agentes disponibles -empresas, organizaciones empresariales y sectoriales, mundo académico y científico, gobierno, instituciones autonómicas y locales...-. Necesitamos mover la innovación, impulsando sobre todo la I+D empresarial . En países como Israel o Corea del Sur, que invierten más del 4% de su PIB en innovación, el 80% de ese gasto lo soportan las empresas. En otros más cercanos, como Suecia, Alemania, Francia o Bélgica, supone alrededor del 70%. En España, la inversión privada, aun creciendo más que la pública en los últimos años, no representa más del 55%. Mientras, siete de cada diez directivos de nuestras compañías manifiestan la dificultad de hacer I+D, no por motivos económicos, sino por la excesiva burocracia, cambios legislativos no esperados, inseguridad jurídica y un sistema de ayudas poco adaptado a nuestro tejido productivo. Removamos entre todos esas barreras y facilitemos condiciones más favorables, que además propicien la atracción de inversiones para nuestro país.

Necesitamos mover la industria, aprovechando las fortalezas y las estrategias de innovación de cada CC.AA., con un plan coordinado y coherente que fomente y aproveche las sinergias. Mover la competitividad, abordando con determinación factores como la digitalización o el crecimiento de nuestras empresas. Movernos todos para asegurar la formación técnica y en habilidades que necesitan las nuevas generaciones y que están demandando las compañías. Y, desde luego, mover España para llegar a conseguir una distribución racional y sostenible de nuestra población, nuestros recursos y nuestra riqueza.

No hay tiempo para la crítica, sino para la acción. Pero esa acción también implica movernos con nuestros representantes políticos. Parece innegable que cualquiera de estas propuestas sería asumible y compartida por cualquier partido. Utilicémoslas entonces como palancas de consenso, que propicien acuerdos y políticas de Estado. Mientras subsisten enconados debates sobre cuestiones que desde luego nos preocupan, podría ser ésta la ocasión de centrarnos en lo que nos une, en el objetivo común de avanzar como país y transformar en oportunidades los grandes retos de esta nueva era.

Entre todos podríamos, además, sensibilizar a la sociedad acerca de la importancia de avanzar en aspectos como la innovación, la industria, la formación… Que la ciudadanía entienda que son los que verdaderamente tienen que ver con una economía robusta, más empleo y mejor remunerado , unos mejores servicios a los ciudadanos, una sanidad moderna y eficaz, una educación fructífera y satisfactoria… En definitiva, con una sociedad más próspera y con un país en el que a todos nos gustaría vivir y dejar a las futuras generaciones. Entre todos, movamos España.

Helena Herrero es presidenta de la Fundación I+E

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación