El presidente de la Generalitar catalana, Carles Puigdemont
El presidente de la Generalitar catalana, Carles Puigdemont - EFE

La independencia de Cataluña provocaría una caída del 50% de ventas hacia el resto de España

El segundo de los factores de coste del proceso independentista analizados por Ceprede estaría vinculado con la posible deslocalización de empresas productivas

BARCELONA Actualizado: Guardar
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El Centro de Predicción Económica (Ceprede) sostiene que una posible independencia de Cataluña comportaría la deslocalización de empresas y una brusca caída de las ventas al resto de España, mientras que, por el contrario, supondría "la desaparición del déficit fiscal" de la comunidad.

El Ceprede ha analizado las posibles consecuencias económicas, tanto negativas como positivas, que tendría una eventual secesión de Cataluña, comunidad que representa actualmente el 18,9% del PIB nacional y que concentra casi el 16% de la población total, así como buena parte de la industria química (40%), textil (34%) o papelera y editorial (29%) del país.

Las ventas al resto de España, explica este centro en su informe, suponen para Cataluña el 19% de su PIB, pese a que en los últimos años se ha detectado una ligera reducción de las exportaciones al resto de regiones.

Aunque los datos mostrados presentan en general buenos datos económicos sobre Cataluña, el déficit rompe esa tónica positiva, explica el Ceprede, que indica que el déficit fiscal catalán es 10 puntos porcentuales superior a la media española.

En su análisis sobre los posibles costes del proceso de secesión, el centro apunta a una posible caída de las exportaciones catalanas al resto de España, bien sea por el denominado efecto frontera como por un posible boicot a los productos catalanes. Este efecto frontera podría suponer una reducción de entre el 30 y el 50% del comercio con el resto de España, según las experiencias previas de secesión en el este europeo, apunta el Ceprede, que estima asimismo que un posible boicot podría elevar el impacto hasta el 17% del PIB catalán.

El segundo de los factores de coste del proceso independentista analizados por este organismo estaría vinculado con la posible deslocalización de empresas productivas, para evitar el posible aumento de costes arancelarios derivados de la salida de la Unión Europea, que podrían suponer entre un 8 y un 1 % de los precios finales.

En la misma línea, una posible salida de la moneda única podría inducir movimientos de deslocalización de entidades financieras que, de otro modo, no podrían acudir a los recursos de liquidez del Banco Central Europeo (BCE) ni podrían utilizar activos financieros del nuevo estado como garantías colaterales para adquirir dicha liquidez.

"Esta deslocalización de entidades financieras podría provocar un efecto de reducción de la oferta monetaria en Cataluña como consecuencia de una disminución de depósitos y otros activos líquidos", subraya el Ceprede.

La ventaja principal de este posible proceso de secesión, añade la entidad, vendría principalmente de "la desaparición del déficit fiscal de Cataluña".

En el escenario más favorable, este saldo podría acercarse al 9% del PIB, mientras que según los cálculos oficiales de las balanzas fiscales se limitaría al 4%.

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