El responsable económico de Ciudadanos
El responsable económico de Ciudadanos - JOSÉ RAMÓN LADRA

Garicano: «Negociaremos con la UE que el déficit de 2016 sea del 3,2% del PIB por el desvío de las cuentas del Gobierno»

El responsable económico de Ciudadanos, Luis Garicano, señala que el objetivo de su partido es que Europa aporte su conocimiento de cómo aplicar las políticas activas de empleo

MADRID Actualizado: Guardar
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El economista Luis Garicano (Valladolid, 1967) se incorporó hace unos meses al equipo de Ciudadanos pero acumula varias muescas en la memoria del PP y del PSOE. Durante la crisis, desde la tribuna de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), criticó la política del Gobierno, tanto cuando estaba al mando José Luis Rodríguez Zapatero como con Mariano Rajoy. Parte de las propuestas que desgranaba Garicano cuando ejercía como catedrático de la London School of Economics están ahora en el programa de Ciudadanos. Como admite, otras medidas que defendía las ha matizado ante su llegada a la política. Garicano es la mano derecha de Albert Rivera en el terreno económico y si la formación gana las elecciones se muestra dispuesto para ser ministro de Economía.

«Haré el trabajo que haga falta y estaré encantado de colaborar con él en cambiar las cosas. Eso incluye entrar en el Gobierno», señala en una entrevista con ABC en el Café Gijón de Madrid.

–En el caso de que fuera ministro de Economía y tuviera que ir a su primer Eurogrupo...¿cuál sería su primera propuesta para la Comisión Europea?

–Sería muy bueno que avanzáramos hacia un seguro de desempleo común. Además, las políticas activas de empleo son el problema más grave de nuestro mercado laboral. Hay una experiencia brutal en los países del norte de Europa para hacer perfiles de los parados y ayudarles con la formación a encontrar trabajo. En España las políticas activas han sido un nido horroroso de corrupción y fraude. Me consta que la Unión Europea tiene una gran preocupación por el desempleo de España y nos quiere ayudar. Parte de los problemas vienen de cómo se ha gestionado el dinero europeo dirigido a España para combatir el paro. Por eso hay que cambiar esto. Nuestro objetivo es que la UE nos ayude con su conocimiento de cómo aplicar las políticas activas de empleo. Que vengan expertos extranjeros para que nos asesoren en hacer las bases de datos de parados, un perfil para cada desempleado... Durante la crisis hemos avanzado hacia un Mecanismo de Resolución Común para la banca, para que los problemas financieros se mutualicen. Pero no se ha avanzado nada con la mutualización de la Seguridad Social. Así deberíamos avanzar hacia un seguro de desempleo que tenga un componente europeo. Al hacer la comparativa con Estados Unidos, si Arizona tuviera una crisis financiera y el paro se disparase a causa de ello, allí el fondo de depósitos y de Seguridad Social es el del conjunto del país, es decir, el de los Estados Unidos. En Europa tienes un doble problema, ya que todo depende del Estado soberano. A cambio de contrato único y reformas, queremos “expertise”, financiación y mutualización de Europa.

–¿Negociarán con la Comisión Europea suavizar el déficit público de 2016?

–Queremos cumplir con los criterios del euro porque si estás en un club como la moneda común, hay que respetar las reglas de juego. Sin embargo, Bruselas dice que faltan 8.000 millones en las cuentas que ha aprobado el Gobierno para el año que viene y el déficit será un 0,8% del PIB mayor de lo previsto. España se ha comprometido a que en 2016 la desviación será del 2,8% y la Comisión Europea cree que acabaremos en el 3,6%. Trataríamos de que la desviación fuera menor de este 0,8% del PIB y consensuar con Bruselas ir al 0,4% del PIB de desviación. Esto supone que nuestra reforma fiscal será menos ambiciosa de lo que habíamos planeado.

–En el Impuesto sobre la Renta proponen cuatro tramos frente a los cinco actuales. ¿No es menos progresivo el impuesto con menos tramos?

–En cualquier estudio con el coeficiente de Gini (indicador de referencia para medir la desigualdad de ingresos) nuestra propuesta de IRPF es más progresiva que el sistema actual, ya que aprobaremos un complemento salarial que ayude a los salarios más bajos.

–¿No cree que esta medida incentiva que los empresarios no suban el sueldo a sus trabajadores, ya que el Estado se lo complementará?

–No creemos que vaya a ocurrir esto. En los países donde se han aplicado ha funcionado muy bien. Aseguraríamos que se implementa de forma correcta con expertos internacionales. Además, los complementos dependerán de la situación familiar de los empleados, de varias circunstancias como su edad... estas circunstancias no tiene por qué saberlas el empleador. El trabajador lo percibirá en la declaración de la Renta, lo que fomentará que afloren empleos que ahora se realizan en negro.

–En recaudación de lucha contra el fraude cuantifican que podrían ingresar 20.000 millones. El máximo histórico han sido de 12.318 millones el año pasado. ¿Cómo alcanzarán esas cifras?

–Esa cifra no la hemos metido en el programa ni la hemos presupuestado, no queremos hacer los cuentos de la lechera de que vamos a sacar 20.000 millones de donde nadie ha podido. Es más un objetivo, un desiderátum.

–Proponen un tipo nominal único para pymes y grandes empresas en el Impuesto de Sociedades pero tras la reforma fiscal prácticamente esta igualación ya existe.

–La tributación en España es un agujero negro que hace que cuando pases de empresa a grupo consolidado te baje la tributación. Queremos que la gran empresa pague lo que las pymes y micropymes. Al mismo tiempo creemos que el enfoque de Podemos y PSOE es erróneo. No puedes poner un tipo mínimo de Sociedades sobre las empresas ya que hará que muchas compañías paguen dos veces en distintos países por los dividendos que obtienen en el extranjero.

–Usted siempre ha defendido bajar las cotizaciones sociales. ¿Se podría aprobar una rebaja ahora?

–Sería bueno que en un páis como España con un desempleo tan enorme las cotizaciones bajaran. Sin embargo, esto solo es un deseo. Las cuentas de la Seguridad Social están en un momento muy complicado. La peor noticia del año es que se crezca, se cree empleo pero que las cotizaciones sociales apenas aumenten. ¿Por qué? Porque los salarios no suben. Hay un agujero en la Seguridad Social que hace que no se puedan bajar cotizaciones sociales.

–¿Qué le parece la propuesta del PSOE de crear un impuesto para financiar la Seguridad Social?

–Me parece que es una irresponsabilidad por parte del PSOE no concretar sus propuestas, ya que no ha explicado cómo lo va a hacer. El sistema de pensiones en España no se ha adaptado al cambio demográfico. Se ha aprobado una pérdida de poder adquisitivo fuerte a través del factor de sostenibilidad que puede poner a muchas personas en la pobreza. Defendemos volver al Pacto de Toledo y acordar con el resto de partidos un sistema que sea más justo y transparente. Informar a la gente cuánto tiene de pensión. La transparencia es crucial. España necesita un sistema más flexible, que la gente contribuya más sin que subas la prestación. Que un trabajador pueda planificarse para trabajar más o no y así poder acumular más pensión.

–¿Creen que la revalorización de las pensiones debe ser del 0,25% incluso en las épocas de vacas flacas, como contempla la ley?

–El sistema debe garantizar la revalorización de las pensiones a base de conseguir más ingresos. Lo que no es progresista es hacer castillos en el aire.

–¿Cuál es su propuesta de modelo de financiación? ¿Creen que debería haber soluciones aparte para País Vasco, Navarra o Cataluña?

–Debe haber un fondo común autonómico financiado por impuestos y una cartera de servicios comunes de todas las regiones, que incluya Sanidad y Educación. Queremos que los costes estén estandarizados. Que el único fondo que exista sea uno de solidaridad territorial. Este sistema lo calcularíamos viendo el coste de la vida en cada lugar. A partir de ahí, cada región debe ser responsable para pagar lo que quiera. Ahora las regiones no tienen incentivos para cuadrar sus presupuestos. Nosotros queremos que dentro de unos límites, cada comunidad ejerza su autonomía fiscal y después no pida fondos de rescate, como ocurre ahora. Estos límites están, por ejemplo, en tributos como Sucesiones donde aprobaríamos una horquilla para eliminar que haya tantas diferencias entre autonomías dentro del impuesto. Ahora hay personas que se cambian de comunidad para morir y sortear el impuesto en la herencia.

–¿Quién decidiría los objetivos de déficit del Estado, de comunidades autónomas y ayuntamientos?

–Estamos totalmente comprometidos con la Ley de Estabilidad. Queremos que sean metas objetivizables. La Autoridad Fiscal tendría un papel importante en esto y queremos reforzarla más. Además los entes independientes no dependerían financieramente de los ministerios, como ocurre ahora.

–¿Y qué harán con el Impuesto de Patrimonio?

–Queremos que el Estado recupere la competencia y que tenga un carácter censal. El impuesto tiene una funcion importante para saber qué rentas afloran y asegurar que no se pasen a la economía sumergida, pero no queremos que tenga finalidad recaudatoria.

–Ustedes proponen el contrato único para acabar con la dualidad entre trabajadores indefinidos y temporales. Sin embargo, esta diferencia de derechos continuaría entre los empleados más veteranos y los recién incorporados. El contrato único no acaba con la dualidad.

–Es una medida que ayudaría al mercado laboral actual, que tiene cuarenta y tantos contratos, pero es cierto que la dualidad entre los que llevan años con un empleo y los que acaban de empezar a trabajar persistirá.

Frente a la hemeroteca

–En su libro «El dilema de España» (2014) sugiere una solución diferenciada para Cataluña. Sin embargo, esta propuesta no está en el programa de Ciudadanos, sino todo lo contrario. ¿Ha cambiado de opinión?

–Le voy a ser claro. En nuestro partido hay mucha gente, empezando por Albert Rivera, que conoce este tema mucho mejor que yo. Ciudadanos nació con Cataluña en el centro de su ideario. Mi postura es la del partido.

–En un artículo de junio de 2012 firmado con Jesús Fernández-Villaverde y Tano Santos en «El País», defendía que España necesitaba un gobierno de concentración ante la gravedad de la crisis. ¿Sigue pensándolo?

–Creo que cuando un país está en una crisis muy profunda, lo que no se puede hacer es no explicar nada a la gente ni buscar aliados en el Congreso, como se hizo aquí. No se puede cambiar la dirección de la política de un país sin dar ninguna justificación. Si quieres hacer reformas profundas en un país, necesitas hacer pactos nacionales. Esto es crucial. Y un Gobierno de concentración ayuda a esto. España ha perdido una oportunidad enorme de hacer grandes reformas esta crisis.

–¿Pero un gobierno de concentración no es antidemocrático?

–Cualquier gobierno que tenga el apoyo del Congreso de los Diputados es un gobierno democrático.

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