Esade cree que España crecerá un 2% y que repetir las elecciones lastraría a la economía

La evolución del pulso comercial entre China y Estados Unidos determinará la gravedad de la desaceleración de la economía mundial. En este contexto, España reducirá su crecimiento del 2,6% de 2018 al 2% en 2019 , según prevé Esade en su Informe Económico y Financiero para el segundo semestre. Ello supone dos décimas por debajo de lo que augura el Gobierno . Pese a ello, se comportará mejor que la media de la Eurozona, que avanzará por debajo del 1,5%.

Junto a la guerra comercial entre EE.UU. y China y el Brexit, la «incertidumbre política» es uno de los factores que amenazan el crecimiento. En este sentido, el profesor de Economía de la escuela de negocios, Josep Comajuncosa ha avisado que la repetición de las elecciones sería negativa para la actividad. «Sería mejor que no» hubiera nuevos comicios, ha incidido, para señalar que «sería mejor que se alcance un acuerdo de gobierno antes».

«Tener gobierno y empezar a hacer reformas siempre es mejor que poner el freno», ha explicado. A ello, Comajuncosa ha añadido que tras un primer trimestre «positivo» para el crecimiento, por la relajación de la guerra comercial y de las tensiones financieras, el resto del año «irá peor», al ritmo de la economía mundial y europea. Pese a todo, ha matizado que celebrar unos nuevos comicios «tampoco seria una debacle para la economia».

En el informe, la escuela de negocios lamenta que España es uno de los países donde la banca nacional tiene un mayor porcentaje de deuda pública , lo que supone un punto de vulnerabilidad para épocas de vacas flacas. Comajuncosa, además, ha aseverado que la UE debe ahondar en una mayor «integración fiscal» por lo que instrumentos de estabilización son necesarios dentro de la arquitectura comunitaria.

De esta forma, con las tensiones comerciales y geopolíticas, la economía mundial tendrá este año un «crecimiento débil», según Esade, con China creciendo algo por encima del 6% y Estados Unidos, algo más de un 2%. «Esta ralentización será fruto del recrudecimiento de la tensión comercial entre China y Estados Unidos, y de la dificultad para alcanzar un acuerdo con el brexit, que también afectarán a las negociaciones para la integración fiscal y financiera en la zona euro», ha destacado Comajuncosa.