Reunión entre Enrique Peña Nieto y Donald Trump
Reunión entre Enrique Peña Nieto y Donald Trump - EFE

El efecto Trump no frena el apetito inversor español en México

Las empresas españolas invirtieron en México alrededor de 1.120 millones de euros en el primer trimestre del año.

España fue en ese tiempo el segundo país que más invirtió en la nación azteca.

Corresponsal en Ciudad de México Actualizado: Guardar
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Donald Trump prometía liderar una ola proteccionista que haría temblar los cimientos del libre comercio mundial. Y su primer campo de batalla sería México, país con el que junto con Canadá y EE.UU. tiene firmado el famoso Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, en inglés), un acuerdo que Trump prometió que volaría por los aires pero que al final será simplemente «modernizado» en unas negociaciones que arrancan el próximo 16 de agosto.

De todos los países a los que podía hostigar Trump, México era uno de los que precisamente más inquietaban al empresariado español, nación en donde las compañías hispanas acumulan una inversión de más de 37.000 millones de euros, lo que representa un 20% de los 192.000 millones que tiene invertidos España en toda América Latina, de acuerdo con las cifras extraídas del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.

Y en lo va de año, el apetito inversor español por seguir avanzando en este atractivo mercado de 120 millones de personas no ha decaído a pesar de la llegada de Trump a la Casa Blanca. En el primer trimestre de 2017, España se posicionó como el segundo mayor inversor en México tras acumular un 14.4% de los casi 8.000 millones de dólares que han aterrizado en el país azteca en ese periodo, una cantidad récord en este periodo del año según la Secretaría de Economía mexicana.

Con estos 1.120 millones de dólares, España mantiene su lugar como el segundo país que más invierte en México, una posición que ocupa ininterrumpidamente desde el año 2013 y que sólo es superado por Estados Unidos, el vecino del norte que aglutina anualmente alrededor del 50% del capital extranjero que llega al sur del Rio Grande. El discurso anti NAFTA del presidente Trump no sólo no ha calado entre las empresas europeas, sino que ha sido totalmente desoído por las propias compañías estadounidenses.

Aunque todavía no se conocen los datos del segundo trimestre del año, las noticias económicas que han llegado desde el país latinoamericano dan buena cuenta de que también ha habido un buen ritmo inversor en la primera mitad de 2017. Y entre los más de 1.120 millones que las compañías españolas han invertido durante los primeros seis meses, se encuentran operaciones empresariales diseminadas en diferentes puntos de la diversificada economía azteca.

Fueretes avances en energía

Energía ha sido uno de los campos en los que ha habido un dinamismo más fuerte por parte de las firmas hispanas. En marzo, Iberdrola anunció dos nuevos contratos en México. Por un lado, anunció un acuerdo ampliar su parque eólico en Puebla y suministrar electricidad a Grupo Modelo, que fabrica la cerveza Corona, además de adjudicarse un contrato para la construcción y gestión de una planta eléctrica de 766 megavatios (MV) en Sinaloa.

En total, ambos acuerdos forman una inversión de más de 600 millones de euros los que se suman otras inversiones de Iberdrola en un mercado que generó un 19% de su ebitda global en 2016 y en el que actualmente cuenta con casi 6.000 MV de capacidad en unas 17 instalaciones. Para antes de 2020, la firma vasca planea aumentar este número hasta tener instaladas 24 plantas de generación de electricidad.

Uno de los contratos más significativos en este ámbito fue la primera adjudicación para Repsol de un bloque para explotación y explotación en aguas someras del Golfo de México. Repsol da así un paso al frente por fortalecer su presencia en el sector hidrocarburos en México, una industria que hasta la reforma energética de 2014 estaba cerrada a los inversores extranjeros, dejando la explotación petrolera exclusivamente en manos de la estatal Pemex.

Fomentando la banca digital

México es un país clave para la banca española. BBVA y Santander son los dos bancos más grandes del país y juntos controlan cerca del 40% de todos los activos del sistema financiero, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

Pero, sobre todo, este mercado es importante para el banco bilbaíno, ya que representó el 46% de su beneficio atribuido en 2016. Por ello, el presidente del BBVA, Francisco González, fue a México en marzo y anunció que la entidad invertirá 1.500 millones de dólares en los próximos años.

Y una gran cantidad irá destinada al desarrollo de sus plataformas digitales, un tipo de banca que todavía está en etapas nacientes en la nación azteca.

Por otro lado, otra entidad que avanza a paso firme en México es el Banco Sabadell, compañía que opera en México desde 2016 y que planea seguir expandiéndose apoyados fuertemente por sus plataformas online. «Estamos creciendo en México sin abrir ni una sola sucursal», aseguró en una reciente entrevista con ABC Francesc Noguera, director general de Banco Sabadell en el país latinoamericano.

Construcción y turismo

Con un par de contratos en la primera mitad del año, Sacyr ha sido una de las firmas de infraestructura más interesadas en fortalecer su presencia en México. Así, la madrileña cerró recientemente un contrato por 190 millones de euros de rehabilitación, mantenimiento y conservación de 91,5 kilómetros de una carretera en el centro de la República.

Por su parte, FCC y Acciona ganaron a principios de año la licitación para construir la terminal del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, una mega obra para la que formaran un consorcio junto con las mexicanas ICA y Carso. En total la construcción de la nueva terminal rozará los 4.000 millones de dólares y se trata de uno de los proyectos más importantes de la creación de este nuevo aeropuerto.

Pero además de estos sectores, empresas de otros ámbitos como Inditex, Telefónica, Adolfo Domínguez o Iberia mantienen importantes planes de expansión en México que no se han detenido debido al presidente Trump. De hecho, la elección del presidente Republicano ha provocado una notable depreciación del peso frente al dólar, por lo que se estima que este podría ser un año récord para la llegada de turistas a México.

Y empresas mallorquinas como Barceló, Palladium, Meliá y Riu ven un momento oportuno para seguir desarrollando sus programas de crecimiento en un mercado en el que miles de europeos y norteamericanos aterrizan en las calurosas playas de la Riviera Maya para descansar en un país que cada año recibe más de 32 millones de turistas al año, más de un 30% de todo el turismo que llega a América Latina y el Caribe, de acuerdo con cifras del Banco Mundial.

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