Bill Gates sale de FCC y asume pérdidas de más de 55 millones de euros

El fundador de Microsoft, Bill Gates, llegó a FCC en octubre de 2013 al desembolsar cerca de 113 millones de euros para hacerse con una participación del 5,736%. Gates invirtió en un momento de reestructuración en la compañía entonces en manos de la familia Koplowitz. Su desembarco, además, se produjo en un momento en que la economía española atravesaba el punto álgido de la crisis, lo que dio lugar a que no sólo la empresa diera la bienvenida a la mayor fortuna del mundo, sino que el desembolso vino rodeado de una catarata de declaraciones por parte de los representantes del Ejecutivo, que lo aprovechó para sacar pecho y destacar el potencial de la dañada imagen del país como destino de inversión tras las severas reformas económicas.

«Bill Gates va a poner a España en el mapa mundial de la inversión», subrayó entonces el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz.

Casi tres años después de aquella inversión, Gates ha decidido poner fin a su presencia en la compañía española. Fuentes del mercado confirman que el magnate ha vendido su participación a Carlos Slim, nuevo propietario de FCC con un 61,11% del capital. El empresario y filántropo estadounidense ha aceptado la oferta de 7,6 euros por acción. Por tanto, asumirá unas minusvalías de más de 55 millones de euros.

Según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Gates era titular de manera indirecta del 5,736% de los derechos de voto de FCC por medio de las entidades Cascade Investment (5,074 millones de acciones) y Bill & Melinda Gates Foundation (2,227 millones de títulos).

Los año en los que Gates ha estado presente en el capital de la constructora han estado marcados no sólo por el cambio de timonel, al ceder el testigo Koplowitz a Slim, sino también por la ausencia de dividendos y dos ampliaciones de capital con las que la firma ha recaudado, conjuntamente, más de 1.700 millones de euros. Es decir, han sido ejercicios de esfuerzos económicos para los titulares de acciones, obligados a acudir para no ver diluidas sus participaciones.

Tras reestructurar su plantilla y refinanciar su deuda de cerca de 5.000 millones de euros, FCC trata de enderezar su rumbo económico, aunque aún sigue instalada en el terreno negativo. En el primer trimestre del año registró unas pérdidas de 16,7 millones de euros, frente al beneficio de cerca de 6 millones del mismo periodo de 2015. El próximo viernes dará a conocer sus cuentas del primer semestre del año.