Banco Sabadell da por cerrada la crisis de su filial británica y gana más de 258 millones

Las cuentas de resultados de Banco Sabadell recuperan la normalidad tras la crisis de su filial británica, TSB, y la limpieza de balance, que el año pasado redujeron su beneficio a apenas 328 millones de euros . En los tres primeros meses de 2019 la entidad presidida por José Oliu ha ganado 258,3 millones, un 0,4% menos que en el primer trimestre del pasado ejercicio, gracias al crecimiento de los ingresos por comisiones, la reducción de los gastos y las menores necesidades de provisiones.

El Sabadell parece también despejar la presión de los mercados sobre su nivel de capital de máxima calidad, que cerró marzo en el 11%, aunque con la venta del 80% de Solvia Servicios Inmobiliarios, operación que cerró esta misma semana y que le generará 138 millones de plusvalías, se elevará al 11,6%. "El banco está confortable", dijo en rueda de prensa el consejero delegado del banco, Jaime Guardiola, quien detalló que al cierre del ejercicio esa métrica se situará en al menos el 11,6% sin contar con pequeñas desinversiones que podrían situarla por encimad el 11,7% y acercarla al 12% que en la práctica vienen exigiendo los mercados. Eso sí, la dirección de la entidad descartó vender unidades de negocio como su gestora de activos solo para aumentar sus recursos propios.

El otro aspecto positivo para el Sabadell han sido las cuentas de TSB, que tras las pérdidas que sufrió el año pasado a raíz de su caótica migración tecnológica ha contribuido con 7,3 millones al beneficio del primer trimestre. La franquicia británica ha recuperado el pulso comercial tras la caída de la actividad sufrida el año pasado por ese fallo en la migración, lo que provocó que miles de clientes se quedasen sin acceso a sus cuentas y forzó la salida de su consejero delegado. La nueva responsable de TSB, Debbie Crosbie, tomará posesión del cargo el 1 de mayo y elaborará un plan estratégico para TSB que incluirá previsiblemente ajustes para rentabilizar la filial.

La actividad comercial del grupo fue buena en cuanto a crédito nuevo a empresas (+4%) y consumo (+14%), pero se hundió un 10% la concesión de nuevas hipotecas debido a la incertidumbre generada en España por el caos jurídico entorno al impuesto de AJD, aunque la producción ya ha comenzado a recuperarse. Aun así, teniendo en cuenta la política monetaria del BCE, la aplicación de la normativa contable IFRS16 y la estacionalidad del primer trimestre, el margen de intermediación –lo que ingresa por el crédito menos lo que paga en depósitos– del banco cayó un 1,2%, a 900,7 millones.

La entidad compensó ese descenso con un fuerte crecimiento de la facturación por comisiones, del 9%, a 342,7 millones, gracias a la elevada transaccionalidad de los clientes y la venta de seguros (+2,5%), mientras que cayeron las comisiones ligadas a fondos de inversión y pensiones, cuya suscripción cayó un 7,5%.

De esta forma, los ingresos recurrentes del banco aumentan un 1,4%, a 1.243,4 millones, aunque los ingresos totales caen un 9%, a 1.324,3 millones, debido al fuerte descenso (-70,2%) de la venta de carteras de deuda pública. Por tanto, es la reducción de casi el 12% de los gastos, a 664,3 millones, y de las provisiones para saneamientos del 22,5%, a 190 millones, lo que permiten al Sabadell mantener en el arranque de 2019 los resultados respecto al mismo periodo de 2018. En todo caso, la dirección del banco valora el trimestre como muy positivo y se ha fijado como objetivos incrementar este año el margen de intereses entre un 1% y un 2%, mantener un crecimiento de los ingresos por comisiones en torno al 9% y alcanzar una rentabilidad sobre el capital (ROE) del 7%, lo que implicaría un beneficio al cierre de 2019 de más de 870 millones.