La Autoridad Fiscal avisa de que el agujero de las pensiones será de 16.000 millones hasta 2022

Las pensiones supondrán un 60% del déficit público en los próximos años. Así lo ha asegurado el presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), José Luis Escrivá, ante la comisión del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados, tras señalar que el déficit de la Seguridad Social cerrará 2016 en el 1,7% del PIB que prevé el Gobierno. Pese a ello, Escrivá ha alertado de que el objetivo de 2017 de un 1,4% de desequilibrio del Ejecutivo, “no es alcanzable” ya que estima que incluso aumentará el agujero este año, sobre todo por el incremento del gasto en pensiones.

Este desfase es estructural: el déficit de la Seguridad Social será del 1,5% del PIB, es decir 16.000 millones, cada año hasta 2022 según las palabras de Escrivá.

La Autoridad Fiscal calcula que, debido a ello, hasta dicho año las pensiones se revalorizaran el mínimo que marca la Ley cada ejercicio, esto es un 0,25%, como ha ocurrido este año.

Ello provocará que, si bien entre 2013 y 2016 los jubilados ganaron poder adquisitivo porque la inflación estaba en negativo, hasta 2022 perderán un 7% de capacidad de compra por las medidas adoptadas en 2011 y 2013 ya que los precios han vuelto a repuntar con fuerza. Todo ello, claro está, “en ausencia de medidas”. Gracias a las reformas de contención implantadas, el gasto en pensiones será cinco puntos del PIB más bajo en 2050 del que hubiera sido de no existir, aclaró Escrivá.

El presidente de la Airef hizo un repaso a las perspectivas y causas de este desequilibrio. La demografía y el mercado laboral compensaron el aumento del gasto en pensiones hasta la crisis, pero desde 2009 ambos factores contribuyeron a incrementarlo, del 7,8% del PIB de 2008 al 11% de 2015. Escrivá pidió a la comisión actuar “con prudencia y a partir de estudios más profundos”, ya que los principales informes de la Comisión Europea y otros organismos “manejan unas previsiones de japonización” de la economía española para 2050 en sus estimaciones sobre gasto en pensiones y las dan como el escenario más probable.

Estos augurios contemplan una pérdida de población de cinco millones en España, hasta los 44 millones, para 2050 y un gasto en pensiones del 14,6%, cuatro puntos del PIB superior al actual, además de contar con una tasa de este ocupación del 67% (algo superior al actual).

En palabras de Escrivá, el problema de estos estudios es que toman como tendencia los últimos años de la economía española, que son excepcionales por la propia crisis. Con un escenario “menos negativo” con un crecimiento modesto de la población a 55 millones y una tasa de ocupación mayor, del 76% (como la de Alemania en la actualidad), el gasto se mantendría estable en el 11%.

A partir de estos datos ha pedido a la comisión que aseguren el equilibrio financiero de la Seguridad Social en sus trabajos de cara a la futura reforma.