Arranca el juicio contra Benjumea y Sánchez Ortega por las indemnizaciones millonarias en Abengoa
Anticorrupción pide cinco años de cárcel para el expresidente y más de cuatro para el exconsejero delegado por el cobro de 115,8 millones
La Audiencia Nacional juzga desde este lunes a parte de la antigua cúpula de Abengoa, compañía que quedó al borde de la quiebra por la deuda de 27.000 millones de euros acumulada durante años , por el cobro de indemnizaciones millonarias supuestamente irregulares pese a esa situación de insolvencia. En concreto, la Fiscalía Anticorrupción solicita cinco años de cárcel para el expresidente de la firma de ingeniería Felipe Benjumea, que se embolsó un bonus de 11,4 millones , y cuatro años y tres meses para el exconsejero delegado Manuel Sánchez Ortega, que dejó la compañía con un plus de 4,4 millones .
El Ministerio Público atribuye a los dos antiguos altos ejecutivos de la multinacional sevillana especializada en infraestructuras de energías renovables el delito de administración desleal . Otras tres personas se sientan en el banquillo de los acusados por el mismo delito: Mercedes Gracia, Alicia Velarde y Antonio Fornielles, miembros de la comisión de nombramientos y retribuciones de Abengoa cuando se aprobaron los citados pagos a Benjumea y su "número dos".
Abengoa reconoció en 2011 a Benjumea y Sánchez Ortega el derecho a cobro de 7 y 4 millones respectivamente como retribución complementaria en caso de permanecer en el cargo al menos hasta la edad de jubilación, los 65 años. Sin embargo, en septiembre de 2015, ante la necesidad del grupo industrial de ampliar capital para evitar la quiebra, Benjumea dimite como presidente de forma voluntaria . Eso sí, para no abandonar del todo Abengoa y poder percibir el mencionado bonus, fue nombrado presidente no ejecutivo de la firma. Lo mismo sucedió unos meses antes, en abril, con Sánchez Ortega.
Las acusaciones entienden que ambos aparentaron su salida de la sociedad para percibir esos pagos. Además, consideran que tanto Benjumea como Sánchez Ortega eran perfectamente conocedores de la difícil situación financiera que atravesaba Abengoa, pues solo dos meses después de la dimisión de Benjumea la compañía solicitó el preconcurso de acreedores. La pasada primavera la nueva direcciónde Abengoa logró alcanzar un acuerdo de refinanciación y reestructuración de la deuda con los fondos de inversión acreedores y la banca , que incluía fuertes quitas, para evitar la liquidación.
