Alemania vuelve a rebajar sus previsiones de crecimiento

El pasado mes de abril, el gobierno alemán contaba con un crecimiento del PIB del 3,5% para este año. Ahora ya solo espera un 2,6%, según acaba de admitir el ministro de Economía saliente Peter Altmaier. «El crecimiento de este año será menor de lo que todos imaginamos», ha reconocido, antes de presentar oficialmente la nueva previsión económica. Incluso después de la significativa reducción, Alemania «seguirá teniendo una de las cifras de crecimiento más sólidas de Europa», ha enfatizado, sin embargo queda claro que «muchos bienes y mercancías no se pueden entregar porque hay escasez de materias primas en ciertas áreas» y que «el aumento de los precios de la energía también influye» . La economía solo se disparará el próximo año, según la previsión gubernamental. La «expectativa de todos los expertos y empleados del Ministerio es que el crecimiento estará por encima del 4% en 2022», ha dado esperanzas.

El requisito previo para que la locomotora europea vuelva a funcionar de acuerdo a su potencia es que las cadenas de suministro se estabilicen a nivel internacional. Entre otras cosas, Alemania debe contribuir al hecho de que los microchips que faltan actualmente se «produzcan cada vez más», «también en Europa», insiste Altmeier, que ha pedido al nuevo gobierno federal, todavía en fase de formación en las negociaciones que llevan a cabo socialdemócratas, liberales y verdes, que gaste dinero en esto.

El todavía ministro de Finanzas, Olaf Scholz, que muy probablemente sea investido como canciller alemán antes de fin de año, ofrece en este contexto previsiones menos negativas. Scholz espera una deuda pública menor en 2021 de lo que se asumió hace unos meses. El déficit de las administraciones públicas rondará el 7,25% del PIB en el año en curso, según la proyección presupuestaria actual que el Ministerio Federal de Finanzas ha presentado a la Comisión Europea. En abril, el Ministerio de Finanzas esperaba un déficit público del 9%. En consecuencia, también se espera que el nivel de deuda de Alemania se reduzca. Según el informe, se espera que sea el 72,25% del PIB al final del año. En la pasada primavera, el gobierno federal había asumido un 74,5%. Esto significa que el nivel de deuda en Alemania sigue siendo comparativamente bajo en comparación con otros países industrializados después de la pandemia. En Europa es del 100% en promedio. El Ministerio de Finanzas también espera una reducción sostenida en los próximos años. Para 2025, prevé una deuda del 67,25%. Esto significa que el aumento del ratio de endeudamiento debido a la pandemia será menor que el aumento después de la crisis financiera mundial . En ese momento, la deuda alemana aumentó del 65,7% en 2008 al 82% en 2010. La recesión económica fue aún más dramática que ahora. Los efectos sobre las finanzas públicas son esta vez menores gracias a los programas de rescate europeos.

En el informe a Bruselas, los funcionarios de Scholz han descrito que la mejora en el año en curso se debería principalmente al aumento de los ingresos fiscales. Se están desarrollando mejor de lo esperado desde la pasada primavera. Sin embargo, para el próximo año, el Ministerio de Finanzas espera una mayor deuda nueva. El déficit del gobierno general será de alrededor del 3,25% del PIB en 2022, según la actual previsión gubernamental, cuando anteriormente se contaba con el 3%. El deterioro de esta previsión es el resultado de mayores déficits federales y de seguridad social. Para los próximos años, el Ministerio alemán de Finanzas espera una reducción constante de la nueva deuda hasta 2025. «Al final del período de proyección, se espera un presupuesto estatal equilibrado», dice el informe publicado por Handelsblatt, que cuenta con que el Estado federal permanecerá en el déficit durante más tiempo, mientras que se pronostican saldos presupuestarios equilibrados para los estados federados a partir de 2023. Según esto, los fondos de la seguridad social deberían poder administrarse sin déficit nuevamente a partir de ese año, sin embargo las proyecciones para varios años están plagadas de gran incertidumbre, según reconoce también el texto.