El 26% de los autónomos en España lo es por necesidad
El Banco de España explica que 40,5% y el 35,1% de los autónomos empleadores poseen estudios bajos, muy por encima del 24,8% y el 20,1% que respectivamente se registra en la Unión Europea.
«Un 26% de los no asalariados declara iniciar el negocio por no disponer de otras opciones, dato solo superado por Letonia, Portugal y Austria». Es una de las conclusiones de un estudio elaborado por el Banco de España sobre las características del empleo autónomo en la economía española, que compara con el resto de la Unión Europea. Un trabajo que viene a confirmar el giro dado en la estructura del mercado de trabajo después de la crisis, cuando la destrucción de empleo empujó a muchos trabajadores que quedaron en el desempleo a crear su propio trabajo y a emprender.
El estudio refleja que el porcentaje de autónomos forzosos aumenta cuando el trabajador tiene estudios reducidos. En este caso un 30% lo son por necesidad, porcentaje que crece hasta el 60% en el caso de los jóvenes. Hay más autoempleo entre los mayores de 50 y entre los hombres y la proporción de autónomos forzosos es más elevada entre jóvenes y mujeres.
El organismo que dirige Pablo Hérnandez de Cos refleja la proporción de autónomos con estudios reducidos es elevada en España. Así, explica que 40,5% y el 35,1% de los autónomos empleadores poseen estudios bajos, muy por encima del 24,8% y el 20,1% que respectivamente se registra en la Unión Europea.
«Mientras que los individuos con bajo nivel educativo tienen una mayor probabilidad de transitar involuntariamente por motivos de necesidad, los individuos con un nivel educativo más alto son más propensos a encontrar oportunidades de negocio y acceder por motivos de oportunidad», explica el documento.
El Banco de España se refiere indirectamente a los falsos autónomos, en concreto a la proliferación de plataformas digitales que basan buena parte de su modelo de negocio en trabajadores no asalariados, pero dependientes de su empleador. A este respecto el supervisor insiste en «la necesidad de clarificar» el posicionamiento de estos trabajadores que, según el Banco, es «cada vez más relevante», así como la necesidad definir su relación con las empresas para las que trabajan.
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