La deuda bancaria de las familias vuelve a repuntar al crecer el crédito al consumo

El saldo de préstamos de los hogares creció entre mayo y junio un 0,7%, a 741.848 millones

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El Banco de España diagnosticó la semana pasada que el elevado dinamismo del gasto de los hogares del país es lo que está permitiendo que la economía nacional encadene ocho trimestres al alza y crezca a su ritmo más elevado en ocho años. Prueba de ese aumento del consumo privado es que las entidades financieras están elevando la financiación a las familias para ese fin. Y eso ha provocado que la deuda bancaria total de las familias creciese el pasado junio en 5.668 millones de euros o un 0,76% respecto a mayo, a 741.848 millones, lo que supone el primer repunte mensual desde noviembre del pasado ejercicio.

El saldo de préstamos al consumo que acumulan los hogares ascendió en ese mes a 167.521 millones de euros, un 4,1% más que en mayo y un 3,65% más que en junio de 2014, según los datos publicados ayer por el supervisor bancario.

Este aumento del «stock» implica que las familias están recibiendo ya más crédito del que devuelven.

Los analistas achacan ese crecimiento del consumo privado a la reducción del paro y, por tanto, a la mayor renta disponible de los hogares. De hecho, la confianza del consumidor repuntó 4,2 puntos en julio, hasta 105,6 puntos, según el índice del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), gracias principalmente a la mejor percepción de la situación actual. En concreto, los ciudadanos son optimistas respecto a la situación económica en general (+8,1 puntos) y del empleo (+8 puntos).

Financiación más barata

Además, el actual escenario de bajos tipos de interés y la liquidez inyectada en el sistema por el Banco Central Europeo (BCE) han animado la concesión de crédito a un menor coste. En concreto, el tipo de interés medio aplicado en los nuevos créditos de consumo se ha reducido en los últimos doce meses un 6,8%, del 9,45% al 8,8%.

Ese abaratamiento de la financiación es fruto también de la competencia de los bancos por incrementar su negocio, que se evidencia sobre todo en el precio de las hipotecas. En este caso, el interés ha caído un 24,5%, al 2,5%. Sin embargo, las amortizaciones de créditos para la compra de viviendas siguen superando a la nueva producción, y por tanto el saldo total de hipotecas sigue descendiendo. En junio lo hizo un 3,9%, a 574.327 millones.

Es decir, aunque el mercado inmobiliario empieza a recuperarse y aumenta la demanda de vivienda y de crédito hipotecario, las familias españolas aún están devolviendo una cantidad mayor de créditos pasados para la compra de vivienda. De hecho, eso impide que el saldo total -los mencionados 741.848 millones- aumente en tasa interanual, y cayera en junio un 3,7%. Las propias entidades financieras vienen señalando que ese proceso de desendeudamiento es compatible con un repunte de la facturación de nuevas hipotecas.

La deuda con los bancos acumulada por los particulares, que en noviembre de 2008 marcó su máximo histórico de 912.990 millones, se sitúa ahora en niveles similares al año 2006, antes del estallido de la crisis.

También las empresas del país siguen recortando su deuda mes a mes. En concreto, las compañías redujeron su exposición al crédito en junio por tercer mes consecutivo, y lo hicieron un 5%, hasta los 936.521 millones de euros.

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