La presidenta del Banco Santander, Ana Botín
La presidenta del Banco Santander, Ana Botín - reuters

Los detalles de letra pequeña de la «Cuenta 1, 2, 3» del Santander

La entidad presidida por Ana Botín lanzó el pasado 25 de mayo una cuenta nómina que premia a los clientes más vinculados

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Devolución de recibos, una remuneración de hasta el 3%, pago en acciones… La nueva «Cuenta 1, 2, 3» del Santander promete grandes ventajas para sus clientes pero ¿qué hay detrás de su letra pequeña? El Santander lanzó el pasado 25 de mayo la «Cuenta 1, 2, 3», una cuenta nómina que premia a los clientes más vinculados.

La forma de agradecer esa fidelidad se basa en tres pilares, tal y como resumen desde Kelisto.es:

1) La remuneración de los ahorros, que oscila entre el 1% y el 3% dependiendo del saldo que se mantenga y tiene su tope máximo en 15.000 euros.

2) La devolución de un porcentaje de los recibos de entre el 1% y el 3% dependiendo del tipo de factura del que se trate.

3) La entrega de acciones del Santander: la primera, solo por abrir la cuenta y el resto, cuando se vayan contratando o usando ciertos productos, como los préstamos personales, las hipotecas o la tarjeta de crédito.

La portavoz de Finanzas personales de Kelisto, Estefanía González, advierte de que «el consumidor suele confiarse cuando se encuentra ante un producto aparentemente sencillo, como una cuenta nómina combinada con una cuenta remunerada. Sin embargo, es esencial analizar todas sus condiciones para evitar llevarnos sorpresas en el futuro». En este sentido, destaca que el producto «puede resultar atractivo para clientes con un saldo elevado y con capacidad para tener una gran vinculación con su entidad. De hecho, la retribución de su cuenta remunerada es una de las más elevadas del mercado, solo por detrás de la Cuenta Nómina de Bankinter.»

Para conseguir estas ventajas, la entidad solicita unos requisitos mínimos a sus clientes: domiciliar una nómina mínima de 600 euros y tres recibos al trimestre; utilizar la tarjeta de débito o crédito seis veces al trimestre y pagar una comisión de tres euros al mes. Hasta aquí todo parece sencillo. Sin embargo, como ocurre con cualquier producto financiero, es necesario que leas atentamente su letra pequeña para dedicir si interesa. En Kelisto desgranan las principales conclusiones:

1) Para disponer de la tarjeta de crédito «Mundo 1, 2, 3» hay que pagar tres euros adicionales al mes

Para cumplir con las condiciones de la «Cuenta 1, 2, 3» el Santander exige –entre otras cosas- que se use la tarjeta de débito o crédito seis veces al semestre. Si optas por tener una de débito, su coste de emisión y de mantenimiento será gratuito, con lo que solo se tendría que abonar mensualmente la comisión de tres euros asociada a la cuenta.

Sin embargo, si se opta por contratar la tarjeta «Mundo 1, 2, 3» (que es la que permite ganar acciones del banco en función de su uso) sí habrá que abonar unos gastos. Su emisión no tendrá coste pero se tendrán que pagar tres euros cada mes. Por tanto, si a estas comisiones se suman las de mantenimiento de la cuenta, cada año hay que asumir unos gastos de 72 euros.

2. La remuneración se obtiene si el saldo es de 1.000 euros o más

En la publicidad de la «Cuenta 1, 2, 3» no se deja de insistir en que el cliente obtendrá una remuneración «desde el primer céntimo de euro» y hasta un límite máximo de 15.000 euros. Sin embargo, se establece un pequeño detalle: se remuneran los saldos que superen los 1.000 euros. Es decir, si se tiene menos de esa cantidad, no se obtendrá ninguna remuneración por el dinero.

3. Los tres recibos que hay que domiciliar no pueden ser de la misma empresa

Una de las condiciones que hay que cumplir para poder disfrutar de los beneficios de la «Cuenta 1, 2, 3» es tener domiciliados tres recibos al trimestre, pero esas facturas tienen que pertenecer a empresas distintas, es decir, que tengan un CIF diferente. Por tanto, si un cliente tuviera domiciliado el recibo de la luz y dos recibos de telefonía móvil de la misma compañía (uno suyo y otro, por ejemplo, de su hijo), no podría acogerse a las ventajas .

4. No se bonificarán más de 1.000 euros por cada categoría de recibos y la devolución no podrá superar los 110 euros al mes

La devolución de recibos que podrá obtener el cliente tiene una serie de limitaciones. En primer lugar, se bonificará un máximo de 1.000 euros al mes por cada una de las cinco categorías que establece el Santander: tributos, suministros, seguros, educación y ONG. Eso significa que, por ejemplo, si un cliente domicilia la mensualidad de la universidad de sus hijos y esta asciende a 1.200 euros, solo se aplicará el 3% sobre 1.000 euros. Es decir, por esa factura recibirá 30 euros (el 3% de 1.000 euros), en lugar de 36 euros (el 3% de 1.200 euros).

Al aplicar esta limitación, el banco también está imponiendo un tope a la cifra máxima que podrá conseguirse cada mes como resultados de las devoluciones: 110 euros.

5. Hay que pagar impuestos por la remuneración, la devolución de recibos y la entrega de acciones

A ojos del Fisco, tanto la devolución de un porcentaje de los recibos, como la remuneración por los ahorros y la entrega de acciones están consideradas rendimientos del capital mobiliario y, por tanto, habrá que pagar impuestos por ello. Al tratarse de una ganancia que en ningún caso superará los 6.000 euros, el consumidor tendrá que pagar un 20% por el dinero (o los títulos) que reciba, un porcentaje que bajará hasta el 19% en 2016.

6. La Cuenta «1, 2, 3» no tiene compromiso de permanencia

El Santander no impone ningún compromiso de permanencia a quienes contraten la «Cuenta 1, 2, 3». Por tanto, el cliente podrá cancelarla cuando quiera sin tener que asumir ninguna penalización.

7. Si no se cumplen las condiciones, la comisión de mantenimiento pasa de tres a ocho euros

A cambio de pagar tres euros al mes y de cumplir con una serie de requisitos (domiciliación de ingresos, recibos y uso de tarjeta), la «Cuenta 1, 2, 3» exime al cliente de las comisiones más frecuentes: administración; emisión y renovación de la tarjeta de débito; emisión de la tarjeta «Mundo 1, 2, 3»; transferencias; e ingreso de cheques.

Sin embargo, si se dejan de cumplir con los requisitos que exige el Santander, la cosa cambia: la cuota de mantenimiento mensual pasará de tres euros a ocho euros; renovar la tarjeta de débito te costará tres euros al mes y se tendrán que pagar por ingresar cheques.

8. La cuenta de valores que se necesita para recibir las acciones del Santander no tiene comisiones, pero vender los títulos sí implica unos gastos

Los clientes que cumplan con las condiciones que impone el Santander recibirán una acción al contratar este producto y podrán obtener más títulos al ritmo que aumente su vinculación con la entidad. Eso sí, el banco avisa de que se trata de un regalo opcional y que, para poder disfrutarlo, habrá que abrir una cuenta de valores que no tiene comisiones de mantenimiento. Eso sí, en la letra pequeña, el Santander avisa de que la venta de las acciones (la gestión como tal) «tendrá los costes habituales asociados» a este tipo de operaciones, aunque no especifica a cuánto ascienden.

9. Hay que hacer cuentas para comprobar si realmente ganas dinero

Remuneración: por un lado, podría llegar a obtener 450 euros si mantuviera el saldo máximo que retribuye el Santander (15.000 euros). Si a eso le descontamos los impuestos (el 20% de 450 euros, es decir, 90 euros), la remuneración final sería de 360 euros.

Devolución de recibos: un consumidor podría obtener, como mucho, 110 euros al mes en concepto de devolución de recibos, lo que ascendería a 1.320 euros al año. Descontados los impuestos (un 20%, es decir, 264 euros), la cifra total a conseguir sería de 1.056 euros.

En total, sin contar con las acciones, el consumidor más vinculado recibiría 1.416 en un mismo ejercicio. Si a eso le restamos las comisiones de mantenimiento (tres euros al mes, es decir, 36 euros al año) y las de renovación de la tarjeta de crédito Mundo «1, 2, 3» (36 euros al año), la cifra final se quedaría en 1.344 euros.

Ahora bien, ¿qué sucede con un cliente que tuviera la vinculación mínima? Por ejemplo, si un consumidor domiciliara una nómina de 600 euros (pero no contara con más ahorros), tuviera tres recibos domiciliados de suministros del hogar de 60 euros cada uno y contara con tarjeta de débito y crédito, este sería el resultado:

No contaría con ninguna remuneración. Recibiría por las facturas una devolución bruta de 3,6 euros al mes, es decir, 43,2 euros al año. Si descontamos el 20% que habría que pagar a Hacienda, el importe «limpio» a recibir se quedaría en 34,56 euros

Por tanto, si a esos 34,56 euros le restamos los 36 euros anuales que habría que pagar como comisión de mantenimiento más los otros 36 euros a abonar por la tarjeta de crédito «Mundo 1, 2, 3», el resultado sería negativo: el consumidor estaría perdiendo 37,44 euros al año.

10. No solo vale con domiciliar la nómina: también se admiten otro tipo de ingresos

Uno de los requisitos que impone el Santander para beneficiarse de la «Cuenta 1, 2, 3» es domiciliar un nómina mínima de 600 euros. Sin embargo, para quienes no puedan cumplir con esta exigencia, ofrece algunas alternativas que pasan por ingresar: una pensión de 300 euros al mes; unos ingresos recurrentes de como mínimo, 600 euros al mes que se reciban por transferencia o cheque; el pago de la Seguridad Social de Autónomos (RETA o REA) por un valor mínimo de 175 euros al mes o las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) por valor de 3.000 euros al año.

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