Carlos Pich - Tomar por la Lúa

Las vueltas con poca gente

Si bien es cierto que nuestro idioma creemos es muy rico, a veces me da envidia la flexibilidad y riqueza del inglés

Carlos Pich
Barcelona Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Si bien es cierto que nuestro idioma creemos es muy rico, a veces me da envidia la flexibilidad y riqueza del inglés. Nuestro castellano es muy sutil en adjetivos, muy conciso, pero su inmovilismo a veces complica escribir de vela. El inglés inventa y adecua sobre la marcha, como todo lo referente a la “sailing foil”. A veces te pones a escribir y no es fácil

Por cierto, ¿cómo llamar a la navegación con sólo dos tripulantes? ¿En doble, a dos, por parejas o dúos? Según se mire todas caben, pero… Me asalta la duda al pensar en la Barcelona World Race, que está pagando en propias carnes el desaguisado político del último año. El retraso en la proclamación de un gobierno ha dejado muchas cosas “aparcadas”, y entre ellas la posible normativa de beneficios fiscales para la regata, que seguirá siendo para dos tripulantes pero con una escala.

A punto de abrir los regalos bajo el árbol navideño, me informo sobre la BWR, y las explicaciones me parecieron buenas nuevas. Empezando porque todo apunta que en dos meses queden resueltas las exenciones fiscales.

«Por cierto, ¿cómo llamar a la navegación con sólo dos tripulantes? ¿En doble, a dos, por parejas o dúos? Según se mire todas caben, pero… Me asalta la duda al pensar en la Barcelona World Race, que está pagando en propias carnes el desaguisado político del último año»
Carlos Pich

Las buenas relaciones con la clase IMOCA han permitido redefinir algunos aspectos importantes dela BWR. Tal vez el más visible sea la inclusión de una parada en el recorrido, una escala en toda regla, no un pit-stop de 48 horas. Ya ha tenido que salir un anglicismo… Y perdónenme, pero como escribo estas líneas el mismo día de Navidad, el cronómetro corre que se las pela.

Australia, y más concretamente la ciudad de Sidney sería el punto intermedio. Prácticamente está a mitad del recorrido, y también parte casi en dos la siempre dura navegación por las aguas del Gran Sur. Moderna y cosmopolita, la tradición y cultura náutica de Sydney es patente. Otras flores podrían, y a buen seguro lo harán, adornar la elección: Barcelona y la ciudad australiana han organizado unos Juegos Olímpicos, ambas son ciudades muy importantes de su país sin ser la capital, etcétera, etcétera, etcétera.

La fecha de salida también variará. Si el 1 de enero ya estaba rozando el límite, pensando en las buenas condiciones del Índico y Pacífico Sur, un retraso extra de al menos dos o tres semanas para llegar hasta Hornos haría sonar las alarmas. Porque la escala no parece ni tiene sentido que dure menos tiempo, pues hay que esperar a que llegue el último antes de reemprender la regata. Y las diferencias pueden ser crueles, tal y como se está viendo en la actual Vendée Globe. Todo apunta a los primeros días de diciembre, y de paso se elude el inconveniente mediático que suponían las navidades.

Introducir una escala le parece de maravilla a la Vendée, que así ya no mirará de reojo a la BWR, y facilitará las sinergias entre ambas, que ya parece han comenzado.

Que la FNOB abandone la idea de seguir con su “escudería” le dará más credibilidad y evitará suspicacias entre otros aspirantes españoles a competir.

Vamos a ver si antes de que finalice la vuelta en solitario, vemos las velas izadas de la vuelta en doble.

Ver los comentarios