¿Qué hemos hecho mal?, ¡algo falla!

Más que una pregunta retórica, debería, no se, alguien debería responderla.. ¿quizás?, Manolo Torres, ¿quizás?, Gerardo Pombo, o su relevo, José Ángel... todos y cada uno de los directores deportivos que han pasado por las múltiples escuelas de vela de todo el país, la gestión deportiva ha hecho agua...

La verdad, que examinando el mundillo de la vela deportiva de hoy, vemos un mundo invadido por cientos de regatistas noveles, que hacen sus comienzos en el optimist, no hay regata de optimst que no supere con facilidad los 100 barcos. Ver los, es divertido, sus maniobras, su “performace”, como si de profesionales de Copa América se tratase. El dispendio económico que en otros años, vamos, era ciencia ficción ahora ha mermado, pero aún así tienen,  monitor con muy buenos conocimientos, un material didáctico de 1º línea, unos padres entregados, en procura del mismo objetivo y un calendario de regatas imposible de asistir a todas.

Bueno, bueno, entonces, ¿cómo es que por otro lado no hay relevo?.. y si avanzamos unos años adelante, “la grande flota”, desaparece, más bien, se pierde.

Se le pide a los mayores de 50 años potenciar las flotas...¿no les parece raro depositar la promoción y responsabilidad de una clase a gente que ya esta en fin de carrera?... Como si fueran promesas y “ya no prometen nada”,,me parece mucha osadía.

Se ve las flotas envejecidas y cortas.. No hace muchos días, he participado en una regata, que siempre ha sido de gran asistencia y tan solo éramos 6 barcos.. todos entraditos en años.

Al lado se celebraba, la “Copa de España de Vaurien” y no superaban lo 40 barcos...  una clase juvenil que también tiene muchos participantes con familia,

Unos días después se desbordaba el club, con 250 optimists(cifras de la organización) o más. ¿Dónde se pierden estas promesas?.

Yo dejo aquí el pensamiento, que cada uno reflexione y saque conclusiones, pero esto no es lo que nos prometieron, con los grandes eventos que hemos financiado, para potenciar la vela, La paradoja es que a pesar de ser salidas y bases de grandes eventos, la verdad es que poco futuro hay y si no lo remedian, se nos queda esto, desértico.