Europeo de ORC: Al filo de la sospecha

Los esfuerzos por parte del Real Club Náutico de Valencia para devolver al Trofeo de la Reina a su sitio dotándole de flota extranjera de calidad se pueden quedar en aguas de borrajas. ¿De qué vale traer un Europeo de ORC con una flota digna si luego en tierra, nuestros «queridos» funcionarios federativos se la cargan?

El Real Club Náutico debe pensar si le compensa seguir abrazado al pasado o dar un golpe de timón de una vez por todas y desmarcarse de los técnicos de la Federación Española. Siempre son los mismos los que con sus maniobras, al filo de las sospecha, hacen cabrear a los barcos de fuera con sus injustas decisiones. Como decía, queda, al menos, al filo de la sospecha, medir y remedir al barco líder y marcar un fuera de línea, mas que dudoso al segundo. En fin más de lo mismo siendo fieles a un pasado que lo único que hace es perjudicar a la vela y a los clubes españoles. Renovarse o morir.

En cuanto al día de regatas, Valencia no se ha visto en otra igual. Un genial Comité de Regatas a las ordenes de César Sans dispuso tres mangas muy tácticas, en las que hubo varios cambios de recorridos resueltos con gran veracidad. Ambas clases navegaron muy agusto buscando la mejor táctica posible. Una regata que brilla en el agua, con bandera negra en la salida como debe de ser y que en tierra sigue flaqueando en su parte técnica.

La pregunta es: ¿por qué un la ORC no nutre los Europeos de sus propios medidores para evitar así el enchufismo de algunos barcos?

Hoy, último día de regatas en las que el Comité intentará dar dos salidas para completar siete mangas, de las que una será descartable.