¿Qué resultado clasifica a Garbiñe?

En el mundo del tenis no es habitual poder especular con el resultado. No hay empates, ni suelen valer las derrotas dulces, ni los «golvareajes». En ese sentido, la Copa de Maestros es una rareza. El sistema de grupos facilita situaciones como la que vivirá mañana Garbiñe Muguruza contra Petra Kvitova. A la española le vale la derrota por la mínima para pasar a semifinales. De hecho, si gana el primer set, estará ya entre las cuatro mejores.

Sin embargo, la falta de costumbre de estas componendas –tan habituales en otros deportes– hace que Garbiñe solo piense en la victoria. «No voy a pensar y calcular lo que necesito para entrar en semifinales. Quiero ganar el partido. Quiero sentir esa primera impresión de jugar contra ella, que ha ganado este torneo de maestras y también Wimbledon dos veces, y sobre todo quiero ganar a Kvitova», dijo tras superar ayer sin demasiada oposición a la alemana Angelique Kerber (6-4 y 6-4)

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Pero el hecho cierto es que Garbiñe está a un solo set de lograr su clasificación matemática para las semifinales en su primera intervención en el Masters, donde es con 22 años la más joven esta temporada. «Sabía que Kerber puede correr toda la noche, así que tenía que tomar la iniciativa. Subir a la red estaba en los planes de hoy», resumió el partido la española.

Muguruza, que había vencido en el primer encuentro a la checa Lucie Safarova (6-3 y 7-6), completó ante Kerber una actuación aún mejor que en su debut, y ya es la única jugadora que no ha cedido un set en la competición. Desde el primer juego, en el que la española rompió el servicio de su rival, Garbiñe impuso su ley. Una ligera desconcentración hizo que su rival recuperase el saque perdido para igualar 4-4, pero en el siguiente juego apretó al resto, con devoluciones arriesgadas, para robar de nuevo el servicio de la germana y apuntarse la manga a continuación con el suyo.

En el segundo, los porcentajes al resto, y sobre todos los golpes ganadores en los intercambios decantaron la balanza a favor de Garbiñe, que rompió en el quinto juego. El único momento de vacilación de la española se produjo en la primera oportunidad para sellar el partido, cuando cometió la única doble falta de su casillero. A continuación, dos voleas hicieron que Kerber doblara las rodillas. Mañana le espera la gloria.