Rafael Nadal, tras caer ante Fognini
Rafael Nadal, tras caer ante Fognini - afp
tenis

El peor año de Rafa Nadal

El tenista español consuma un decepcionante 2015, el primer año desde 2004 que no logra morder ningún Grand Slam

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Rafa Nadal, que había ganado los dos primeros sets, vio como el encuentro se le escapaba ante Fabio Fognini y así quedaba fuera de carrera del US Open en tercera ronda. Una nueva derrota temprana para el balear que ha tenido una temporada para el olvido. Un cruel final que pone fin a una racha gloriosa que lo ha llevado a lo más alto del tenis. Ahora, por primera vez, Rafael Nadal cerrará el 2015 sin morder un grande.

Nunca antes los resultados habían sido tan malos para el de Manacor que ha tenido una temporada llena de idas y venidas en la que no ha terminado de despegar y plantar cara a los malos resultados. Los torneos de Buenos Aires, Stuttgart y Hamburgo iluminaron su rostro y dieron un poco de aire al tenista español, pero no fueron suficiente porque no supo ni pudo darle continuidad a las victorias.

Primero fue Australia. Melbourne se quedó pronto sin uno de sus tenistas más queridos. Porque Nadal no pudo con un Tomas Berdych que frenó al balear, eliminado en los cuartos de final. Un duro golpe sin más explicación que la del propio resultado a favor del checho por 6-2, 6-0 y 7-6 (5).

Llegó entonces el turno del torneo parisino, allí dónde estaba acostumbrado a llegar al último domingo. Roland Garros no pudo ser para el balear que cayó en cuartos de final frente a Novak Djokovic. Una derrota que le costó demasiado caro porque le llevó a la décima plaza de la ATP. Un golpe duro para un tenista tres veces número uno y que nunca había perdido su categoría de top ten desde que entró en el grupo de los elegidos en abril de 2005.

En la hierba londinense, en segunda ronda

Después le tocaba viajar a Londres. Allí tampoco funcionó. El adiós en Wimbledon recaló hondo en el balear que aquel día no encontró recursos para luchar contra Dustin Brown, que lo retiró en segunda ronda. Demasiado pronto para un jugador que conoció la gloria en la hierba londinense en dos oportunidades (2008 y 2010).

Golpeado pero decidido a seguir adelante, Nadal jugó torneos menores con la idea de escalar posiciones y recuperar buenas sensaciones. Ambas fundamentales. Sttuttgart y Hamburgo cumplieron con ello. Pero un jugador acostumbrado a grandes victorias debía seguir apuntando alto.

En el Abierto de Estados Unidos tenía su última oportunidad de terminar el año con una alegría y, de este modo, alejar los fantasmas que parecen no querer abandonarle. Pero tampoco salieron esta vez. Nadal había llegado al último Grand Slam de la temporada con más dudas que certezas sobre su juego y volvió a fallar. Su espíritu de lucha no fue suficiente ante un rival que le conoce y que le había ganado ya dos veces este año. Fabio Fognini aprovechó y lo envió a casa en tercera ronda. Además, la derrota era doblemente dolorosa: por primera vez en su carrera dejó escapar un partido con dos sets de ventaja.

Nadal acaba con esta decepcionante derrota su año en los torneos de Grand Slam y los registros hablan por sí solos: segunda ronda en Wimbledon, tercera en US Open y cuartos de final en Roland Garros y Australia. Las lesiones de 2014 han dejado una huella demasiado profunda en el actual número ocho del mundo. «Este no era mi año», ha dicho el español después de su despedida en Estados Unidos. Nadal tardará en olvidar esta temporada, la más complicada desde que hace ya diez años ascendiera a la élite mundial.

Ver los comentarios