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MotoGP - Incidente Rossi-MárquezRossi divide a España e Italia

La acción del italiano sobre Márquez divide a la afición, pero también a las instituciones y autoridades deportivas

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Resuenan todavía los ecos de ese gesto inusual, inesperado, impropio. Una acción con la que pareció detenerse el tiempo en el planeta motociclismo. Lejos de olvidarse, el empujón con la pierna con la que Valentino Rossi desplazó a Marc Márquez sube de nivel y se refleja tanto en la calle como en las instituciones.

Otras acciones parecidas se quedaron en meros lances del juego, olvidados en el asfalto porque enseguida había otro semáforo con el que vibrar. Solo la memoria, y la hemeroteca, recordaba al paso de los años esos momentos tan decisivos en el ayer, tan disueltos en el hoy. No esta acción: la repercusión se muestra acorde al tamaño del protagonista. Un ídolo del que no se le entiende su comportamiento, 36 años, 20 en el Mundial, una vida sobre dos ruedas, toda una legión de seguidores que lo siguen de circuito en circuito por su carisma y su calidad.

En la dictadura de lo presente, la acción del domingo ha terminado por trascender las fronteras del deporte y ha disparado las defensas escudados en la banderas. Un caso atípico en el motociclismo, en el que españoles e italianos siempre han copado las victorias y los podios y nunca el idioma fue un problema. Son cien triunfos españoles en MotoGP, por 91 italianos, pero en la grada de cualquier circuito del mundo las banderas españolas se visten de las letras de Rossi o el 46. Las enseñas que imperan e importan son las del número de carenado y los colores identificativos de un orgullo que traspasa la piel del aficionado, grite «Forza», «Vamos» o «Come on».

Y sin embargo el domingo, quizá ya desde el jueves, los colores se tiñeron de escudos patrios. «Lorenzo ha encontrado un aliado en Márquez» encendió la tensión. Y el empujón abrió la veda. Una acción, miles de imágenes, cientos de declaraciones: «Lo de la patada es mentira, solo quería que frenase», «No ha sido un lance de la carrera». Dos opiniones irreconciliables que se elevan a las instituciones.

Contraste institucional

Desde España, pocas horas habían pasado desde que Márquez se levantara del suelo con otro cero y Rossi bebiera de la botella de champán en el podio cuando el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, enviara desde las redes sociales un aliento de ánimo para el piloto español: «En el deporte como en la política no vale todo. Nuestro apoyo, Marc Márquez. ¡Grande, Dani Pedrosa!».

Pero si el mito de Rossi ha caído en España, no lo ha hecho en Italia. Es más, aunque se le recrimina que cometió un error, muchos lo defienden, incluyendo autoridades deportivas, mientras se critica a Márquez al que se califica de provocador. Entre la infinidad de declaraciones destaca, por su chovinismo, la defensa que hace el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Giovanni Malagò: «Valentino ha reconocido haber caído en la provocación. Hay una responsabilidad de su parte, pero yo quiero defenderlo absolutamente y no por un hecho institucional. La poca deportividad de Márquez confirma que las declaraciones de Rossi previas a la carrera eran absolutamente verdaderas. El Mundial ha quedado falseado y esto no es justo. Me siento particularmente cercano a Valentino».

Los principales diarios dedican páginas y páginas al incidente, hablando en sus titulares de la «locura de Rossi». El primer periódico del país, el «Corriere della Sera», destaca que se trata de una «historia escuálida» y «una derrota intelectual» de Valentino por «haber caído en la trampa de un jovenzuelo». «Los dos han hecho el ridículo, pero un poco más Rossi», concluye el Corriere, que recoge esta declaración de Giacomo Agostini, una leyenda del motociclismo, con 15 títulos mundiales: «Valentino ha caído en la trampa de Márquez; no debió hacer polémica antes de la carrera». El segundo diario italiano, «La Repubblica» destaca que el «título y la carrera de Rossi están en peligro». «La Stampa» subraya que la locura de Rossi se asemeja al cabezazo de Zidane a Materazzi en el Mundial de Alemania: «Ha reaccionado ofuscado, sin lógica».

Todos los medios se sorprenden de que perdiera «la guerra de nervios», una situación en la que siempre fue un maestro. El importante diario económico, «Il Sole 24 Ore» comenta que es difícil permanecer neutrales y lo demuestra recogiendo cuatro puntos que «exoneran» de culpa a Rossi, mientras en una encuesta en su digital el 92 % de los lectores se pronuncia a favor del italiano. Una acción, dos interpretaciones. «Forza» frente a «Vamos». Rossi, una cuestión de bandera.

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