Balonmano femeninoEspaña supera el debut con buena nota

Las ‘Guerreras’ se vengaron de Montenegro, el país que apartó al equipo de Jorge Dueñas de la anterior final olímpica y que este sábado se convirtió en víctima de una selección indomable que aspira a repetir podio tras el histórico bronce de Londres. El primer objetivo de España es alcanzar los cuartos de final y las ‘Guerreras’ quisieron demostrar desde el estreno que aspiran a todo en estos Juegos, como única salvación del balonmano tras el varapalo sufrido por la selección masculina.

Con la garantía que ofrece Silvia Navarro en la portería y, agarrada en la primera parte a los goles de Nerea Pena, la fantástica defensa de España, aunque tuvo lagunas, resultó fundamental para garantizar un tiunfro obligado, por lo que supone también anímicamente. El debut no pudo ser más prometedor. Tras dominar a Montenegro de principio a final, el lunes el rival será Noruega, la campeona olímpica, mundial y europea, que este sábado cayó ante la anfitriona (28-31).

Cuando las ‘Guerreras’ apretaron atrás y pudieron golpear al contraataque las balcánicas se vieron desbordadas por la velocidad y el acierto de las españolas. La subcampeona de Europa, sin embargo, apenas dio opción a la contra a Montenegro, que, además de estrellarse contra la defensa enemiga, tampoco dejó de sufrir ante la movilidad en ataque de las españolas, siempre autoritarias y con bastante claridad de ideas para buscar los desmarques. Con muchas variantes y despliegue de juego colectivo, aunque cuando España obtuvo su máxima diferencia en el tramo final (15-23) estuvo algo más descoordinada e imprecisa.

No lo acusaron las chicas de Dueñas porque ya habían asegurado el triunfo en una primera parte en la que sometieron a base de agresividad defensiva y ayudas a las montenegrinas, anuladas ofensivamente por una selección que ya presume también de experiencia y tiene mucho hambre de gloria. La alegría con la que las ‘Guerreras’ festejaron la victoria en el centro de la cancha confirmaba la importancia de un triunfo que puede resultar clave en la definición del grupo y en los posibles cruces, en los que, tras lo visto en su primer encuentro en Río, debe estar España.