Zarzana, un crack en ciernes

Antonio Valimaña

27/12/2020
Actualizado a las 17:47h.

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Tictac, tictac, tictac... El cronómetro avanza y el futuro de Antonio Zarzana Pérez en la capital andaluza pende de un hilo. La vinculación del futbolista jerezano con el Sevilla FC expira en el nuevo año 2021 (tras la última renovación sellada en el año 2018) y si no hay acuerdo en este epílogo de 2020, Zarzana podrá empezar a negociar libremente su futuro con otro club.

«Siempre hemos tenido tranquilidad y paciencia porque sabíamos que estábamos en un buen sitio, en una de las mejores canteras de España y del mundo, aunque ahora le toca al Sevilla FC ofrecer un poco más. Estamos esperando la llamada del presidente Pepe Castro». El que habla es Antonio Zarzana, padre de uno de esos jugadores que dará que hablar sobre el césped (y mucho) en breve. Y apostilla: «Y que quede claro que no hablo de dinero, hablo de oportunidades, que 'mi' Antonio pueda demostrar lo que vale en el primer equipo».

A sus 18 años Antonio Zarzana es una de las grandes joyas de la cantera de Nervión. Este mismo mes debutó con el primer equipo del Sevilla FC en la Copa del Rey ante el Ciudad de Lucena (antes ya había jugado con el primer equipo en un amistoso ante el Athletic durante la pasada pretemporada) y el balance fue bastante positivo. Al fin y al cabo puede ser la continuación de una historia que comenzó hace una década cuando el jerezano recaló en la entidad del Sánchez Pizjuán.

Zarzana ha jugado en prácticamente todas las posiciones durante su carrera deportiva, aunque es caído a banda derecha donde mejor se encuentra. E incluso comenzó haciendo sus 'pinitos' en el fútbol sala, una modalidad en la que su padre era un auténtico espectáculo en su Jerez natal.

«Recomiendo que antes de jugar al fútbol se juegue al menos un año al futbol sala. Eso permite manejar los espacios reducidos y perfeccionar la calidad. Ahí está el ejemplo de Suso», apunta Zarzana padre, quien relata cómo empezó todo. «Yo entrenaba al Jerez 93, equipo de fútbol sala en la categoría benjamín cuando mi hijo era prebenjamín, pero venía con nosotros. Por aquel entonces ya tenía mucho cuerpo y mucha fuerza», señala.

Y continúa: «Un día fuimos a jugar a Cádiz contra el Géminis, que por aquel entonces era el mejor equipo de la provincia y lo ganaba todo. Conseguimos empatar y me preguntaron quién era el número once. Les dije que mi hijo. Entonces me pidieron que si podía jugar la Liga de Fútbol 7 en Elcano y accedí. Vivimos una experiencia descomunal en todos los sentidos. En un curso marcó 192 goles».

Y así hasta que llegó el gran salto. Pablo Blanco lo descubrió en un torneo que se disputaba en Portugal cuando tenía ocho años. En Nervión no tardaron en hacerle un contrato profesional ante el interés que llegaba del Real Madrid, el Bayern y el Liverpool.

Pero la anécdota estaba ahí. Su padre la cuenta en LA VOZ. «Tuvo ofertas de Real Betis y Sevilla FC. Nos decidimos por el Sevilla FC por una anécdota. Tengo un hermano muy bromista y me llamaron diciendo que el Betis quería a mi hijo. Pensé que era una broma más de mi hermano y le dije: 'Te quieres ir por ahí, majareta'. Y colgué. Inmediatamente después llamó el Sevilla FC (el jerezano Adrián Rosa jugó un papel muy importanteen la historia) y entonces vi que no era una broma. Por eso nos decidimos por el Sevilla FC», aclara.

Su fenomenal chut, su polivalencia sobre el rectángulo de juego, su compromiso con el equipo y su corpulencia física (llega a los 180 centímetros de estatura) son algunas de sus características, pero hay una que supera a todas las demás. «Su gran virtud es que tiene la mentalidad de un hombre desde que era niño. Mentalmente es como si ahora tuviese 40 años de edad», apunta orgulloso su padre.

«Siempre ha sido su fuerte. Al firmar por el Sevilla FC le dije que si no estaba entre los tres mejores cada año nos volvíamos a Jerez. Suponía un gran esfuerzo para nosotros que él estuviera allí y él ha cumplido siempre. Tenía muy claro cuál era su sueño desde niño», añade.

Y no duda en apostillar: «Yo le decía cuando le entrenaba: 'Te voy a chillar a ti para corregir a todos. No va por ti, pero hay que dar ejemplo'. Y así se hizo más fuerte mentalmente y por eso está acontumbrado a las críticas para seguir mejorando. Es necesario corregir los fallos para mejorar. En esta vida nunca puedes ser arrogante y la humildad es fundamental en todos los aspectos de la vida».

Un estilo de vida que su hijo siempre lleva a gala. Y así lo ha demostrado durante la pandemia al señalar en las redes sociales: «No os acostéis sin comer, escribidme sin miedo». Un mensaje viral que el jerezano no dudó en hacer como suyo para todas las personas que lo necesitaran.

Ahora, ya asentado en el Sevilla Atlético, llega su momento y no quiere dejar pasar la oportunidad. «Siempre han estado interesados en él pero apostamos por el Sevilla FC. Siedo alevín de segundo año estuvimos en Madrid negociando con el Real Madrid y no nos fuimos porque Pepe Castro nos hizo una oferta extraordinaria para su futuro, que es lo que siempre miramos. De cadete de primer año preguntó el Liverpool y otra vez el Real Madrid, y así sucesivamente», asegura el progenitor.

Y añade: «Entiendo que el Sevilla FC pasa por un gran momento y que es más complicado dar oportunidades a la cantera, pero el momento de mi hijo es ahora. Lo será en el Sevilla FC o en otro lugar. Hay equipos como Villarreal, Celta o Eibar que están dando oportunidades a jóvenes futbolistas en Primera y creemos que mi hijo está preparado para dar el salto. Ofertas hay de España y de clubes extranjeros y si el Sevilla FC no da el paso, tendremos que negociar nosotros. Hay que arriesgar para ganar».

Eso sí, no sin antes puntualizar: «Me daría pena dejar el Sevilla FC, sobre todo por Pablo Blanco, que es el número uno». Pero lo deja claro: «Mi hijo apuesta a caballo ganador. No pedimos más dinero, sólo la oportunidad que se merece».

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