La prominente selección islandesa está escribiendo esta Eurocopa un guión de película. Un equipo forjado con jugadores físicos, obreros futbolísticos, y carente de una superestrella, que ha llevado a su país, que apenas supera los 300.000 habitantes, a los cuartos de final de la Eurocopa. Los novatos nórdicos demostraron sus enormes virtudes tiempo antes de llegar a Francia, al eliminar a Holanda de esta fase final del máximo torneo continental de selecciones.

Comenzar con buen pie un torneo de estas dimensiones es siempre una tarea muy importante. Pues bien, los islandeses empataron en su primer encuentro contra la Portugal de Cristiano Ronaldo, siendo ese partido la primera sorpresa, pero no la última de esta selección en la Eurocopa. Pero para vencer a la tensión de ese debut en un torneo continental, los nórdicos habían preparado una camiseta muy especial, conscientes de que podía ser su talismán, como así ha sucedido.

Los islandeses se enfundaron una elástica que en su diseño copia el modelo de la que portaron los jugadores en la mítica película «Evasión o victoria». En este film dirigido por John Huston en 1981, un grupo de soldados aliados que se hayan encerrados en un campo de prisioneros de guerra nazi reta a las fuerzas germanas a jugar un partido de fútbol para preparar una huida masiva. Sea como fuere, esta equipación les dio buena suerte, pues consiguieron empatar con la selección favorita de su grupo. Es más, acabaron en tablas el partido contra Hungría (0-0) y se impusieron a Austria (2-1) aunque ya sin portar esta camiseta. Lo cierto es que terminaron como segunda de grupo y ayer lograron otro hito histórico: eliminar a Inglaterra y colarse por primera vez en los cuartos de final de la Eurocopa.