Fútbol

Los errores históricos de la selección española

Unai Simón se pudo resarcir de su fallo ante Croacia con paradas de mérito y la victoria final; otros no pueden decir lo mismo

Suiza - España en directo

Imágenes de algunos de los errores históricos de la selección española

C. T.

Todavía no se había llegado a la media hora de partido cuando un escalofrío sacudió a España. Pedri, desde una distancia de más de cuarenta metros, cedió atrás para Unai Simón, que con un terrible control se introdujo la pelota en su propia portería. Un gol de ópera bufa difícil de creer. La selección de Luis Enrique estaba siendo mejor que Croacia hasta ese momento, pero aquel tanto obligaba a una remontada que, aunque sufrida, acabó llegando en la prórroga. Simón, por cierto, se terminó resarciendo con paradas de mérito. Afortunadamente para él, la victoria evitó que su nombre entrara en la lista de errores que costaron muy caros a España en el pasado. Recordamos en ABC los más sonados.

Cardeñosa, 1978

Una jugada que marca una carrera. Ocurrió el 7 de junio de 1978, durante el Mundial de Argentina. España se medía con Brasil en el segundo partido de la primera fase del torneo. A falta de poco más de diez minutos para el final, una mala salida del portero brasileño, Leao, dejó la pelota en los pies de Julio Cardeñosa. Con el portero fuera de la portería y un defensa tratando de estorbar en la línea de gol, Cardeñosa tuvo tiempo de sobra para analizar dónde quería poner su disparo, que acabó impactando en el defensa. El partido acabó 0-0.

Arconada, 1984

Hablamos de uno de los grandes porteros de la historia del fútbol español, Luis Miguel Arconada, quien en la final de la Eurocopa de 1984 quedó ligado para siempre a un fallo en la portería. Al otro lado, Michel Platini, dispuesto a desnivelar el partido con una falta en la frontal del área. Su disparo superó la barrera y, para sorpresa de todos, también a Arconada, a quien se le escapó la pelota por debajo del cuerpo cuando parecía haberla bloqueado. España perdió la final 2-0.

Salinas, 1994

No es que fuera un error garrafal, pero sí está grabado en el imaginario de muchos españoles. Se jugaban los cuartos del Mundial de Estados Unidos de 1994. España se medía a Italia en un partido igualado en el que la selección dirigida de Javier Clemente tenía momentos de dominio. El marcador lo rompió Baggio antes de la media hora y lo igualó de nuevo Caminero tras el descanso. Entonces, Julio Salinas tuvo la ocasión más clara del partido. Un uno contra uno ante Pagliuca que no acertó a definir. Poco después, Baggio sí haría lo propio una jugada muy parecida, sorteando con clase a Zubizarreta y echando a España del torneo.

Zubizarreta, 1998

Cuatro años después se produjo un fracaso aún mayor. España venía de caer contra Italia en Estados Unidos y tenía sus esperanzas puestas en esta edición mundialista celebrada en Francia. Sin embargo, la selección no pasó ni siquiera de la fase de grupos. En el partido inaugural ante Nigeria, el experimentado Zubizarreta se introdujo el balón en su propia portería tras un centro lateral. Una desafortunada acción que selló el 3-2 para el conjunto africano. España empataría después contra Paraguay y golearía a Bulgaria, pero no fue suficiente para seguir vivos en el torneo.

Molina, 2000

La historia de José Francisco Molina con la selección de Noruega es, cuanto menos, curiosa. En 1996, contra este mismo rival, el entonces portero del Atlético debutó con la selección española… como jugador de campo. La lesión de Juanma López y la escasez de efectivos en el banquillo obligó a Javier Clemente a improvisar con Molina como lateral izquierdo. Cuatro años más tarde, Molina volvió a verse las caras con Noruega, esta vez en la portería. Se jugaba la Eurocopa del 2000 y España debutaba contra los nórdicos. Una terrible salida del portero acabó en gol de Steffen, el único tanto del partido. Molina no volvería a jugar con la selección nacional.

Raúl, 2000

En aquel mismo torneo, España vivió la que quizá sea una de las eliminaciones más dolorosas. El 25 de junio del 2000, Francia volvió a toparse con España en un torneo de naciones. La ilusión estaba desbordada gracias a la fase de clasificación firmada por el combinado dirigido por José Antonio Camacho, con un 9-0 a Austria incluido. La fase de grupos no había sido la mejor, pero el gol de Alfonso contra Yugoslavia en octavos había vuelto a disparar la euforia. Contra Francia, vigente campeona del mundo entonces, se jugó un partido parejo, con cierta superioridad gala. Zidane adelantó a Francia y Mendieta recortó desde los once metros. Djorkaeff puso el 2-1 y España, remando contra el marcador y el tiempo, dispuso de una ocasión de oro en el último minuto. Barthez fue incapaz de atrapar un balón fácil, Abelardo peleó por el rechace y el guardameta francés cometió penalti. Raúl tomó la responsabilidad, pero su disparo se marchó alto.

Casillas, 2014

El fútbol, caprichoso, no concede nada ni a quien más gloria ha atesorado en él. Casillas había sido uno de los héroes de la final del Mundial de Sudáfrica en 2010, y cuatro años después, Países Bajos volvía tenerle enfrente. Era el Mundial de Brasil y se jugaba la fase de grupos. Aquel día, España perdió 1-5 y el portero dejó una pifia que no fue desaprovechada por Van Persie. La selección de Vicente del Bosque no pasó de la fase de grupos.

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