Villar contrató a la misma auditora sancionada por falta muy grave

Ángel María Villar, el eterno presidente de la Federación Española de Fútbol, ha logrado crear un escenario a su medida, con todo a favor a sus intereses. Eleva el número de electores favorables y reduce a los grupos hostiles en un reglamento electoral a su gusto. Favorece a los clubes afinescomo el Recreativo o el Marino tinerfeño mientras permite la desaparición de otros equipos en crisis. Y si las auditorías del Consejo Superior de Deportes descubren puntos sombríos en su gestión, él contraataca con otra que apenas pone pegas a las cuentas de la Federación. La empresa encargada de ese segunda auditoría que la web de Villar vende como «informe independiente» se llama Gescontrol Auditores S.A., y se da la circunstancia de que fue sancionada en 2006 precisamente porque no gozaba de «suficiente independencia» respecto a la Mutualidad de Previsión Social de Futbolistas Españoles a Prima Fija, una entidad dependiente de la Real Federación Española de Fútbol.

Según la documentación a la que ha tenido acceso ABC, el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas sancionó hace diez años a Gescontrol por la comisión de una infracción muy grave por considerar que incumplió el deber de independencia cuando auditó las cuentas de 2002. El órgano supervisor no solo castigó a la empresa, sino también a su socio auditor, Juan Ríos Urbaneja –que es quien viene firmando las auditorías de la Federación en los últimos años– como responsable de la comisión de una infracción muy grave que le supuso una multa de 12.001 euros.

Aún más elevada resultó ser la multa a la empresa auditora, que tuvo que abonar 67.836 euros correspondientes al 10,1 por ciento de los honorarios facturados por Gescontrol en el último ejercicio anterior a la imposición de la sanción. Y por si todo ello fuera poco, dicha sanción llevó aparejada la incompatibilidad respecto a las cuentas anuales de la Mutualidad de Futbolistas durante los tres ejercicios siguientes a la imposición de la sanción, que no se hizo firme hasta diciembre de 2007. Es decir, la auditora no pudo trabajar con dicha entidad dependiente de la Federación durante los ejercicios de 2008, 2009 y 2010.

Eso sí, a la primera oportunidad que encontró la Mutualidad de Futbolistas de volver a contratar a la misma empresa y al mismo socio auditor condenados por falta muy grave, lo hizo de inmediato. En 2011, Gescontrol y Juan Ríos Urbaneja volvieron a quedarse con el contrato de auditoría para los tres años siguientes, en los que facturaron unos honorarios de unos 21.000 euros por año, con lo cual en esos tres ejercicios Gescontrol recuperó prácticamente la cuantía de la sanción impuesta en 2006.

«En el sector de auditoría, a diferencia de otros mercados, los precios no se determinan “a forfait” por negociación entre las partes. Se fijan en función de las características de la sociedad auditada, del tiempo empleado en la realización del trabajo y de las tarifas horarias de auditoría aplicadas por nuestra sociedad, que siempre guardan relación con las tarifas medias del sector», asegura Gescontrol Auditores a preguntas de ABC sobre los honorarios que cobró a la Mutualidad.

«Discrepancias contables

La auditora de la Federación también aclara que la sanción se produjo «únicamente por discrepancias de naturaleza contable», y que no se causaron efectos económicos importantes a terceros, como si ocurrió en el caso de otras auditoras sancionadas igualmente con faltas muy graves. La auditora pone como ejemplo las sanciones que el Instituto de Auditoría de Cuentas impuso, entre otras, a Deloitte por la salida a Bolsa de Bankia o a BDO por la situación concursal de Pescanova.

Asimismo, Gescontrol considera «normal» que la Mutualidad de Futbolsitas volviera a contar con ellos a las primeras de cambio. «Fue absolutamente legal», zanjan desde la firma que audita las cuentas de la Federación Española de Fútbol.