Fútbol

La soledad de Bartomeu

Manel Arroyo, tercer vicepresidente que deja en cargo en estos dos últimos años

Josep Maria Bartomeu durante un acto institucional del Barcelona AFP

Sergi Font

Josep Maria Bartomeu va perdiendo adeptos por el camino. Nunca nadie dijo que ser presidente del Barcelona fuera fácil pero si el núcleo duro abandona, las dificultades son mayores. Ya solo le quedan dos vicepresidentes al máximo mandatario tras la última dimisión, la de Manel Arroyo, responsable de Marketing y Media del club azulgrana. Pieza fundamental en la búsqueda de patrocinios (Nike y Rakuten entre ellos) y nuevos ingresos, Arroyo, que llegó en 2010 de la mano de Sandro Rosell, argumenta su decisión en su apretada agenda profesional al frente de la empresa Dorna, que tiene los derechos de televisión del Mundial de MotoGP. El Barça acusará su baja en un momento en el que acometerá uno de sus proyectos más importantes de los últimos años, el Espai Barça. Que los gastos de las obras puedan sufragarse dependen de lograr un patrocinio para el Camp Nou (ponerle un apellido comercial) y Arroyo era imprescindible en este aspecto.

El directivo se une a las bajas de Susana Monje y Carles Vilarrubí . La que fuera vicepresidenta económica, que sucedió a Javier Faus, también adujo problemas personales para dejar el cargo después de que el Grupo Essentium , del que era máxima accionista, suspendiera pagos, con una deuda de más de 400 millones de euros, y fuera vinculada indirectamente con algunos casos de corrupción investigados en España en los últimos años. Bartomeu asumió la cartera de la vicepresidenta hace dos años y pospuso el nombramiento de un nuevo responsable económico.

Más traumático y polémico fue el adiós de Vilarrubí , vicepresidente de relaciones institucionales, que no aceptó la manera cómo el club gestionó la trascendencia de los incidentes acaecidos el 1 de octubre , durante el referéndum ilegal, el mismo día que se disputaba el partido ante Las Palmas . Bartomeu tiró por la calle del medio y decidió que el encuentro se jugara a puerta cerrada ante la opción de que el partido no se disputara de directivos como Vilarrubí o Jordi Monés, que también decidió dimitir. No obstante, desde el entorno del presidente se entiende la decisión como una excusa para abandonar la Junta directiva como un héroe patriótico . Su imputación en el caso de Jordi Pujol Ferrusola había generado malestar entre algunos miembros del órgano rector del club. Peor sentó la salida de Monés . El reconocido oftalmólogo era el comisionado del Barça Innovation Hub, un proyecto de apoyo científico que prestigia el club a nivel internacional.

Rehacer el núcleo duro

A Bartomeu solo le quedan dos apoyos . El de Jordi Mestre , encargado del área deportiva, y el de Jordi Cardoner , máximo representante del área social. A los tres les une una fuerte amistad cimentada desde la época en que compartían pupitre, pero ciertos rumores desvelan un cierto distanciamiento entre el mandatario y el nieto de Casaus, que se postula como sucesor a la presidencia. También sufre pérdida de poder Mestre, que aunque ostenta la máxima autoridad en el área deportiva, su escasa afinidad con el vestuario del primer equipo juega en contra ante un Javier Bordas que gana enteros y presencia en las negociaciones con los futbolistas.

Bartomeu tiene decididas tres incorporaciones (dos mujeres entre ellas), que no anunciará hasta después de la disputa de la Supercopa de España, el próximo 12 de agosto.

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