Los equipos españoles cierran sus porterías

El dominio de los equipos españoles en las competiciones europeas se resume en un dato elocuente: sus rivales en la ronda de octavos de la Liga de Campeones y en los diecisesiavos de final de la Europa League han sido incapaces de meterles ni un solo gol en los siete partidos de ida que han disputado. Es más, el Atlético de Madrid es el único que no ha solventado con victoria sus compromisos de los últimos ocho días. Los otros dos equipos en el máximo torneo continental tienen prácticamente el pasaporte para cuartos de final metido en el bolsillo después de vencer el Real Madrid en Roma y el Barcelona al Chelsea en Londres, ambos por idéntico resultado: un más que tranquilizador 0-2.

También contundentes fueron el jueves pasado los marcadores cosechados por los cuatro representantes españoles en la Liga Europa. Victorias que deberán refrendar hoy en sus duelos de vuelta. El que más fácil lo tiene es el Valencia, que ha viajado a Viena con una descomunal renta tras el 6-0 logrado en Mestalla. También parecen suficientes los tres goles que defenderá el Sevilla, vigente campeón de la competición, en Noruega ante el Molde. Y el 0-1 conseguido por el Athletic en Marsella gracias al soberbio tanto de Aduriz también debería bastarles a los bilbaínos.

Sin duda, el que más va a sufrir es el Villarreal en Nápoles. El 1-0 es un buen resultado, pero no suficiente ante un rival que lleva sin perder en casa los últimos 16 partidos europeos, con doce victorias y cuatro empates, resultado este que no le vale ante el Villarreal. Tampoco ha perdido este año en el torneo doméstico.

Aparte de los equipos españoles, la atención mediática estará hoy en Manchester, donde el todopoderoso United deberá remontar ante el desconocido equipo danés del Midtjylland.

El City vence en Kiev (1-3)

Mejor le van las cosas a sus vecinos del Manchester City, que vencieron en Kiev al Dinamo gracias a los goles de Agüero (m.13), Silva (m. 40) y Touré (m. 90). El tanto de Buyalskly (m. 58) apenas significa nada en una eliminatoria casi decidida.