Danae Boronat: «Las jugadoras asumieron las vejaciones como un peaje para estar en la selección»

«No las llames chicas, llámalas futbolistas». Es el título del libro ('Libros Cúpula') que ha publicado la periodista Danae Boronat , un alegato por el crecimiento del fútbol femenino y respaldado por los testimonios de jugadoras como Jenni Hermoso, Vicky Losada, Irene Paredes, Alexia Putellas, Vero Boquete, Aitana Bonmatí o Nahikari García , que están haciendo historia en la Liga Iberdrola o que tuvieron un papel destacado en el Mundial de 2019 a las órdenes de Jorge Vilda. Boronat, que trabaja para la productora Mediapro como presentadora de programas de fútbol en Movistar Plus, ha querido reflejar las carencias que aún se viven en el fútbol practicado por mujeres a pesar de la época de expansión que se vive en España. ¿Por qué el deporte rey en España vive una realidad tan distinta cuando lo practica un hombre y cuando lo hace una mujer? ¿Qué trabas han tenido que superar las jugadoras? , son preguntas recurrentes que la autora trata de responder en el libro. Boronat intenta explicar qué significa ser mujer y futbolista en España en 2021 y cuál es el camino recorrido hasta llegar aquí; cómo hemos pasado del maltrato al fútbol practicado por mujeres, hasta hace menos de un lustro, a la dignificación del oficio; de la discriminación continua por parte de los responsables deportivos y políticos al inicio de la profesionalización.

«Tras el Mundial de 2019 me di cuenta de que conocía poca cosa del fútbol femenino. El Mundial funcionó muy bien en cuanto a audiencias y vi que si se vende bien, el fútbol femenino funciona. Es igual de emocionante que un partido de fútbol masculino. Entonces me planteo contar la realidad de las jugadoras para que la gente conozca cómo ha sido llegar hasta ahí, y cómo unas futbolistas pueden plantarle cara a Estados Unidos, que lleva más de 40 años en la élite», explica Boronat. La periodista desvela que se sintió sorprendida por el maltrato que recibían. «En España, hasta hace muy poco las tenían maltratadas, como un florero, en el último plano y son capaces de plantarse ahí, de hacer un partido histórico ante Estados Unidos en octavos de final y haciendo vibrar a la gente», asegura. «Quise darles voz porque son muy desconocidas y es necesario conocer la historia que hay detrás de ellas. El libro pretende darles voz, homenajearlas y pedir un poco de respeto hacia ellas. Si se les dan todas las herramientas tienen un potencial brutal para ser referencia en Europa y en el mundo», añade.

El libro de Boronat no dejará indiferente a nadie. Revela conversaciones y vejaciones, en voz de sus protagonistas, del exseleccionador nacional Ignacio Quereda. «Esta lo que necesita es que le metan una guindilla por el culo» o «A ti lo que te hace falta es un buen macho», son algunas de las frases que dijo este entrenador entre 1988 y 2015 a sus pupilas. «Me pellizcaba el culo y me decía: ‘¿Tú sabes cómo fecundan los gallos a las gallinas?'», comentó otra de las víctima. «Es muy grave. Quereda fue seleccionador durante casi tres décadas, sin conseguir resultados deportivos, no las trataba bien, las insultaba, no estaba modernizado en los entrenamientos... ¿Cómo pudo aguantar tanto en el cargo? Pues porque a nadie le importaba la Federación española femenina . Les daba igual si ganaban o perdían y las trataban mal. Todas las jugadoras fueron quejándose del trato que recibían e intentaron echarle», añade. Y la periodista destaca que «lo más fuerte que revela el libro es que desde el principio hasta el final hay jugadoras que te hablan de vejaciones, insultos, ninguneo y menosprecio hacia ellas. Todos en la Federación lo sabían y todos miraban hacia otro lado».

«No me esperaba todo esto. Empecé a entrevistar a las jugadoras y al final te lo acaban explicando con naturalidad, lo acabaron asumiendo como un peaje que tenían que pagar para estar en la selección . Me contaban cosas con las que yo iba alucinando cada vez más. Abría la boca y me hacía cruces de que lo pudieran permitir y no lo denunciaran. Todas me decían que no denunciaron a Quereda por miedo porque las anteriores generaciones que lo habían intentado se las había cargado. Tenían miedo de no poder volver a la selección », explica la escritora en su charla con ABC. «No lo denunciaron antes porque nadie las iba a escuchar. Me decían que tú gritas cuando crees que alguien te va a oír, si no te quedas callado y tragas, y asumes, y lloras en tu habitación , pero crees que ir a la selección compensa», añade.