Un partido «amistoso» termina con 25 detenidos y cinco heridos en Austria

El mes de julio es uno de los puntos álgidos de las pretemporadas de los equipos antes del comienzo de la competición en agosto. Tiempo para disputar partidos amistosos en los que ver debutar a los nuevos fichajes y probar distintos esquemas de juego. Sin embargo, lo que se vivió en el encuentro entre el Leeds United y el Eintracht de Frankfurt poco tiene de «amistoso». Al término de los noventa minutos, los aficionados de los dos conjuntos se enfrentaron en una batalla campal.

El partido, disputado en tierras austriacas, fue presenciado por cerca de dos mil aficionados de los dos equipos. El encuentro terminó con el resultado de 2-1 a favor de los alemanes, un hecho que quedó en mera anécdota después de los incidentes ocurridos al finalizar el mismo.

Nada más pitar el árbitro, los hinchas de los dos equipos saltaron al terreno de juego y comenzaron una pelea en la que tuvieron que intervenir miembros de la policía armados con porras y con la ayuda de perros para tratar de separar a los dos grupos.

A la salida del estadio, varios aficionados del Eintracht esperaron a los seguidores ingleses para continuar con la disputa en el centro de la ciudad. Las fuerzas de seguridad tuvieron que utilizar gas pimienta para disolver la pelea, que se saldó finalmente con un total de cinco personas heridas. Además, la policía detuvo a un total de 25 personas, 17 de ellas alemanes.