Vuelta a España

Bateas, portaaviones, circuitos, salinas y catedrales, las salidas insólitas de la Vuelta

La carrera se ha convertido en una sucursal de sorpresas en promoción de la cultura de España

CHARLY LÓPEZ

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La gente de la Vuelta se besa el escudo de las camisetas negras que visten cuando se les apunta el acierto de una salida tan espectacular como la de este sábado en la Catedral de Burgos, octavo centenario de su construcción, magnífico escenario de promoción de la capital castellana. Uno más de los muchos parajes culturales que ha propagado la ronda desde que decidió arriesgar con las ubicaciones y enseñar la riqueza un país.

Ese espíritu innovador se expandió desde 2009, cuando la carrera realizó su segunda incursión en el extranjero para salir desde fuera de España por segunda vez. El afamado circuito de Assen , la catedral del motociclismo, acogió en Holanda el inicio de la ronda española.

La sucesión de criterios originales continuó con la contrarreloj por equipos nocturna que se celebró en Sevilla en 2010. El color de la ciudad andaluza y los focos de la noche mostraron una modalidad atractiva y visual. A la dirección de la Vuelta le ocupa, sobre todas las cosas, la difusión televisiva que se proyecta a los 190 países que emiten la señal.

En 2012 la carrera se inició desde un lugar único y global, la calle Estafeta por donde corren los/as valientes en los Sanfermines. Sensacional aquellas imágenes de ciclistas llegando al tramo final de Estafeta. Siempre en formación de creatividad, la Vuelta salió al año siguiente en modo contrarreloj desde las bateas mejilloneras de Villagarcía de Arousa, a un lado el Océano Atlántico y al otro, la Vuelta.

La tercera etapa de la Vuelta 2014 partió del mayor buque de guerra de la Armada española, el portaaviones Juan Carlos I . Ciclistas emergiendo en bicicleta del interior de un barco inmenso, otra foto para la historia de la carrera.

2015 derivó en una sonada polémica con las protestas de los ciclistas encabezados por Froome por el recorrido innovador que propuso la carrera en la Costa del Sol: una contrarreloj que discurría por tarima, hormigón, mármol y albero . Los tiempos no contaron para la general.

El Centro Pompidou de Málaga acogió la contrarreloj de inicio de la ronda 2018. Y las Salinas de Torrevieja el prólogo de 2019. Con el paréntesis pandémico de 2020 en Irún en sustitución de la salida en Utrecht, la Vuelta ha desembocado este año en la escalinata de la Catedral de Burgos, una muesca más en los territorios de España.

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