La cara de Harrison Barnes al ser traspasado en mitad de un partido

La NBA es juego y espectáculo, pero también un negocio que en ocasiones pierde los escrúpulos y provoca situaciones muy comprometidas. Es lo que ocurrió la pasada madrugada con el traspaso de Harrison Barnes a los Sacramento Kings, un pase cerrado y anunciado mientras el alero disputaba un encuentro con el que aún era su equipo, los Dallas Mavericks.

Barnes disputó hasta el tercer cuarto, y en ese momento fue mandado al banquillo. Justo después, un letrero anunciaba su traspaso a los Kings a cambio del veterano Zach Randolph y de Justin Jakcson. La cara de Barnes se convirtió en un poema.

La sorprendente situación no pasó inadvertida para LeBron James , que aprovechó su influencia en las redes sociales para mandar un aviso a la Liga y a los propietarios de los equipos: «Déjenme adivinar. Esto está bien, porque tenían que hacer lo que es mejor para el equipo, ¿verdad? Cambiaron a este hombre mientras estaba jugando un partido y no tenía idea de que lo traspasarían. No critico a quién lo traspasó. Esto es un negocio y debes hacer lo que consideres que es lo mejor, pero sólo quiero que esta historia comience a cambiar. Cuando un jugador quiere ser traspasado o dejar a una franquicia que no se diga que es egoísta o ingrato. Y que cuando lo cortan o lo traspasan digan que ¡es lo mejor para el equipo!».