Jan Oblak, el guardián de la Liga

A falta de dos partidos y en un campeonato tan disputado e impredecible como el actual, vaticinar quién conquistará la Liga resulta una quimera. En el Atlético de Madrid , sin embargo, sí tienen la certeza de que su equipo gozará el próximo domingo (ante Osasuna, 18.30 horas) de la primera oportunidad para proclamarse campeón gracias al trabajo colectivo que impone la filosofía cholista, aunque en las entrañas del Metropolitano también se personaliza en voz baja y no dejan de resonar alabanzas para un hombre, Jan Oblak, el señor de los milagros. Fundamental con estiradas y manos imposibles, el guardameta ha resultado decisivo con los guantes para que los rojiblancos se mantengan agarrados firmes al liderato desde la novena jornada. En el horizonte divisan ya la meta después de una travesía aderezada de sufrimientos en las últimas etapas. En otra exhibición de sobriedad, el esloveno volvió a ser determinante para frenar el miércoles a la Real Sociedad y poder sumar tres puntos vitales en la frenética carrera que se ha convertido este año la batalla por el título. Una bajada a tumba abierta en la que Oblak aparece como el mejor guardián de la Liga.

Si la Real Sociedad salió de vacío del Metropolitano fue por los goles de Carrasco y Correa , pero también por los aciertos de Jan Oblak , que mantuvo intacto el muro hasta el remate de Zubeldia que transformó el final del partido en una agonía para los locales. Hasta en seis ocasiones claras tuvo que lucirse un guardameta que desde que se hiciera con la titularidad se ha convertido en un seguro de vida para el Atlético de Madrid . También en uno de sus capitanes porque ha ido ganando galones en el vestuario, donde es muy querido. Fichado en el verano de 2014, solo unos días después de que el cabezazo de Godín en el Camp Nou rompiera una sequía de casi dos décadas sin levantar una Liga, el esloveno no para de remar para ayudar al club a conquistar se segunda Liga en la era Simeone . Pieza codiciada para los tiburones del fútbol europeo, los 120 millones de euros de su cláusula de rescisión espantan a los pretendientes de un portero que este año pretende escribir otro capítulo en la historia de su equipo y entrar en la del fútbol español porque acaricia ya la posibilidad de convertirse en ‘Zamora de oro’ . El rojiblanco está a solo dos partidos de acabar por quinta vez como el meta menos goleado del campeonato de Liga, un registro solo firmado hasta ahora por Antoni Ramallets y Víctor Valdés , dos barcelonistas. Las ediciones de 2016, 2017, 2018 y 2019 ya lucen en su palmarés.

La fiabilidad de Oblak se ha convertido en esa bala que siempre le queda en la recámara a Diego Simeone y a su equipo cuando todo parece perdido. Los números revelan la seguridad de un meta capaz de dejar su portería a cero en 159 de los 301 partidos en los que ha defendido el escudo del oso y el madroño. Y solo en una decena de ellos recibió más de dos goles. Con él en el campo sí se puede creer en los milagros.

Oblak, que se convirtió en el guardameta más caro hasta entonces en el fútbol español cuando el Atlético pagó por él 16 millones de euros al Benfica, ha ido agigantado su figura ante los delanteros rivales y su imponente estampa sobre la línea de gol, junto a sus reflejos, ayudó a frustrar los lanzamientos de penalti del Alavés y el Elche en el tramo decisivo de la Liga. Ante la Real Sociedad no se lució en una pena máxima, pero sus manos fueron otra vez decisivas para avivar el sueño del título.