Queralt Castellet, durante sus entrenamientos en Sierra Nevada
Queralt Castellet, durante sus entrenamientos en Sierra Nevada - Pablo Roldán_SN2017
Snowboard | Mundial de Sierra Nevada

Queralt Castellet: «La nieve, la montaña y el snow es por lo que vivo»

La «rider», subcampeona del mundo en 2015, buscará a partir del viernes la medalla que necesita su deporte para seguir creciendo

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Los nervios la acompañaban en su primer encuentro con la nieve. Como si no fuera parte de su vida, como si no hubiera crecido personal y profesionalmente sobre ella. Es lo que define a Queralt Castellet (Sabadell, 1989), esa ilusión por volar con su tabla por encima de las montañas, como si fuera la primera vez. Aunque todavía tenga el cuerpo dolorido por la caída que tuvo hace diez días y que le dejó un cuadro clínico de rotura de una costilla, rotura de muñeca y traumatismo de una vértebra. «Tengo una inflamación importante en la parte torácica, de las costillas y la espalda. Los fisioterapeutas y el descanso es lo que hacen que vaya más rápido. Estoy dolorida, pero más aliviada», indicó a ABC horas antes de la inauguración del Mundial de Freestyle Ski y Snowboard de Sierra Nevada (hasta el 19 de marzo), al que acude con toda la pasión que le transmite el deporte que ya es indisoluble a su nombre.

La subcampeona del mundo de «halfpipe» en 2015, la primera medalla para esta modalidad de snowboard para España, no podía perderse esta gran cita, en casa. «Paso muchos días fuera de España y siempre que vuelvo es un subidón. Mi cabeza estaba centrada en este Mundial, y la caída fue un golpe duro, pensé que no podría competir. Me dije:“adiós a la temporada”, pero al día siguiente con los médicos vimos cómo podía evolucionar. Y la motivación por estar aquí es lo que me está ayudando más. Quererlo con tantas ganas. Es todo mentalización, estar en positivo». No es importante solo para ella, sino para los deportes de invierno de España, todavía unos desconocidos:«Es algo que crece globalmente, y supongo que afectará a España, pero sí, seguimos muy por detrás de otros deportes. El Mundial ayudará un montón, vamos a llegar a muchas partes, dentro y fuera de España para que vean que hay muy buenos riders en España. Sabemos que no es fútbol y hacemos lo que podemos con lo que tenemos. En otros países se conoce mucho más mi deporte, pero aquí no me queda otra. Me indica que tengo que luchar más».

Volver al origen

Es el mejor escaparate y ella aportará su mejor versión, adaptada a las instalaciones y a su propio cuerpo. «Hasta el último día de entrenamientos intentaré hacer el trabajo que he venido a hacer. He estado entrenando saltos muy fuertes, con mucho potencial para este campeonato», relata la «rider», que ha vuelto a disfrutar de la nieve después de que su pareja y entrenador, Ben Jolly, muriera por cáncer en 2015.

No tocó la tabla durante medio año, todo le recordaba a él y su cabeza no estaba donde debía. Pero si la nieve fue su tormento en esos días de cincomprensión y pérdida, también ha vuelto a ser su refugio y su redención después. «Ya sabía lo que me daba la nieve, la montaña y mi deporte. Lo sabía entonces, y mucho más ahora si cabe. Al comprobar yo misma y demostrarme que sí, que eso era lo que me hace vivir tanto cada día, volví. Y todavía ha quedado más confirmado: la montaña, la nieve y el snow es por lo que vivo, lo que me apasiona, lo que me hace ser feliz», afirma.

Con su entrenador actual, Benjamin Bright, las rutinas han cambiado, ha ampliado su repertorio y sus horizontes en el snowboard. «Nos complementamos muy bien, y hemos sabido encajar en los objetivos y en cómo afrontarlos. He estado trabajando de muy manera muy distinta, con mucha más variedad de disciplinas de lo que hacía en el pasado. Y el hecho de aumentar mi nivel en otras modalidades, como el “Big Air” (saltos acrobáticos de gran altura, distancia y dificultad) ha reforzado estas partes del “halfpipe” que tenía un poco más flojas. Ha hecho que mejorara mucho más rápido».

Ayer fue su primera toma de contacto con la nieve de Sierra Nevada: «La prueba con el “pipe” ha sido positiva. Tenía dolor pero era soportable», admitió. Hoy volverá a la pista para probar ejercicios de mayor dificultad. Será mañana cuando comience su camino hacia una medalla que le recompense el esfuerzo por sus entrenamientos y por recuperarse, por la salida de casa tan temprana para ser la mejor y por el permanente frío, con lo poco que le gusta.

Libertad y creación

Pero cuando se trata de coger la tabla y volar, a Castellet se le escapa la sonrisa. «Quiero demostrar y reflejar lo que me transmite el snow para mí, lo que disfruto y lo que me hace disfrutar a mí. Me transmite esa pasión de vivir tanto y de sentir tantas sensaciones que hacen que se me ponga la piel de gallina: la creatividad, la libertad. Imagino que ocurre en todos los deportes, pero en particular el snow es muy especial por esta parte creativa. Es algo muy parecido, la sensación del aire es como salir de un salto de un columpio: me veo haciendo el salto y ya siento la adrenalina», explica pensando ya en su estreno.

«No vienen a participar»

No solo Castellet está nerviosa, también May Peus, presidente de la Federación de Deportes de Invierno. Este es también su Mundial, por el que ha estado trabajando desde que llegó al cargo. Y los nervios también se le escapan al hablar con ABC: «Estoy como un niño pequeño antes de la carrera. Socialmente es un acontecimiento muy importante para nuestra federación y para el deporte de invierno del país, sobre todo para el freestyle y el snowboard. Ayuda a promocionarnos, que la gente conozca más y se acerque a la nieve. Y también escaparate para el mundo, que todo el mundo sepa que en España hay nieve no solo de recreo, sino que hay calidad y es capaz de organizar unos mundiales de altura».

Son quince días con doce competiciones en los que han estado trabajando los últimos cuatro años con mucha intensidad. «Para que no haya riesgos de depender de la meteorología y que todo esté impecable. En septiembre y octubre tuvimos la última inspección de la FIS (Federación Internacional) y ya estaba todo a punto. Es un momento único, que se vive muy pocas veces en la vida. Sierra Nevada es la única estación que organiza dos mundiales y los nervios son parte del juego, pero la ilusión lo vale todo», continúa Peus.

Es el gran escaparate internacional para los deportes de invierno en España, pero sobre todo es el momento adecuado para crecer en importancia y confianza. «Para que cualquier deporte sea existoso en nuestro país necesitamos líderes y que sean capaces de salir en el telediario con una medalla. Como veterana está Queralt Castellet, y ya también el equipo de snow cross con Herrero, Regino y Lucas Eguibar. Han sido campeones júnior y en Copas del Mundo absolutas. Queralt y Lucas son claros candidatos al podio. Pero de lo que más orgulloso me siento es de haber conformado un gran grupo. Cuando llegamos teníamos la responsabilidad de traer a este Mundial a un equipo profesional. Lo hemos intentado y se ha trabajado mucho para ello. Y aquí está un grupo que viene a competir, no a participar, y algunos a ganar».

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