Ona Carbonell, bronce en el solo

Con una Natalia Ischenko espectacular, todavía inaccesible para el resto de mortales, la pelea por la plata iban a protagonizarla Xuechen Huang y Ona Carbonell. En el solo técnico fue la española quien lloró lágrimas de plata, pero en el libre, fue la china quien subió a la segunda posición.

Sonreía la solista china, Xuechen Huang, nada más finalizar su ejercicio. Ella había salido contenta, sus giros, saltos y cadencia con la música habían salido mejor que en la preliminar. Así lo vieron los jueces, que la puntuaron mejor que en la preliminar, donde ya había sido siete décimas mejor que Carbonell.

La presión no entró con la española en la piscina, donde bailó con la sensualidad y la fuerza que han hecho de Ona referencia mundial.

Sin embargo, su esfuerzo no pudo verse recompensado con la medalla de plata. Su elegancia en el agua la mantiene en el podio, y su potencia de piernas y de concentración la llevaron a mejorar la puntuación de la preliminar, pero se quedó a ocho décimas de Huang. El ejercicio de la española, vibrante y cálido por momentos, se presentó más difícil que el de la china, pero el cambio de ciclo parece haberse consolidado desde Barcelona 2013, donde Carbonell también fue bronce.

Si en el solo técnico las lágrimas asomaron por los ojos de la española, en el libre asomó cierta decepción pues su ejecución en el agua de la coreografía y la música que habían preparado entre Gemma Mengual y Virginie Didieu bien parecía merecer quizá rozar los 95 puntos. Fue Mengual quien le cogió la cara y le plantó un beso enl a mejilla para demostrarle que había hecho un baile soberbio, y que sube al podio de nuevo. Segunda medalla para España gracias a los ojos, la expresión, la fuerza y la determinación de Ona Carbonell, que volverá al equipo para los Juegos de Río 2016 después de brillar en solitario.

«Sabía que no era nada fácil obtener una plata en este Mundial, me voy con una plata y un bronce, he mejorado mucho las puntuaciones del Mundial de Barcelona (dos bronces), así es que estoy muy, muy contenta. También he mejorado mucho en la estabilidad en la parte técnica. Creo que es un gran Mundial como solista y estoy emocionada», ha reiterado Carbonell. «Luchar por una plata cuando tienes el bronce en el preliminar no es nada fácil. He ido a por todas, he sacado todo lo que tenía dentro. Ana Montero y Gemma Mengual me han dicho que he mejorado mucho respecto a la semifinal, así que muy contenta. Es una música muy dramática, muy expresiva en la que puedo intentar llegar muy adentro de los jueces que es el objetivo al final. Se trata de captar la atención del juez, de llegar al corazón y a los ojos. Creo que ha llegado».